José López6 min lecturaAitor Ruibal ha sido uno de los nombres propios del arranque de temporada del Real Betis. Su nombre se vio envuelto en alguna de las posibles salidas del mercado, aunque no con mucha fuerza. El futbolista catalán era de los aparentemente 'prescindibles', pero lejos de eso, para Manuel Pellegrini es clave y en este inicio ha podido demostrarlo de nuevo. La tardanza de Bellerín -al que echa mucho de menos-, la lesión de Montoya y el posterior percance de Sabaly le han devuelto a una posición, la de lateral derecho, que no es nueva para él, pero que no es la habitual. Y en la que, ante el Elche, demostró sentirse muy a gusto.
Frente al cuadro ilicitano, gran parte de la goleada bética se la deben a esa cabalgada de Aitor Ruibal hacia el interior, viniendo desde el lateral diestro, que acabó con el empujón a destiempo de John y la correspondiente expulsión. Con 70 minutos por delante, el Betis sacó a apisonadora y cayeron tres, pero bien podrían haber marcado muchos más.
Ruibal, en una entrevista a Radio Marca, dejaba claro que no le importa seguir de lateral. "Lo que el futbolista quiere es jugar. Si es en tu posición, mejor, pero al final lo que importa es jugar y da igual dónde. Llevo bastante tiempo practicando esa posición -la de lateral-. Desde el Leganés, que era un poco carrilero. En entrenamientos y tal, cuando falta una posición, voy a ese sitio. Lateral es una posición que me gusta, tengo mucho espacio, pero tengo que mejorar cosas tanto ofensivas como defensivas, pero me gusta y ojalá siga adelante", asegura este explosivo futbolista, al que le encanta disponer toda la banda para él.
El jugador bético vive en primera persona la situación de sus compañeros, pero asegura que hay tranquilidad y confianza en que todo se solucionará. "Estamos tranquilos. Tampoco me incumbe mucho el tema, pero el compromiso de los compañeros que no están inscritos es del cien por cien y es de agradecer. Estamos tranquilos porque los profesionales están trabajando en ello", advertía. Y avisaba que eso no ha afectado al rendimiento del equipo, que sigue con la dinámica de la pasada campaña.
"Intentamos seguir con la misma dinámica de ganar, ganar y ganar. Nos costó un poco más en pretemporada, pero está para coger sensaciones. Hemos creado un vínculo muy fuerte en el vestuario y dentro del campo se nota cuando salimos a competir. Hay algo diferente", añadía.
Ese vínculo también se traslada a la grada, como se pudo apreciar el pasado lunes, con el beticismo volcado a 40 grados y un 15 de agosto. "Son los que se merecen todo. Trabajamos para cumplir objetivos, para nuestra vida personal, pero con lo que más disfrutamos es con ver la gente feliz. Un ambiente en Sevilla que hace tiempo que no se veía. Una auténtica locura, en agosto, en Sevilla, a 40 grados, nueve de la noche, 50.000 personas... es algo espectacular. Un no parar, animando todo el rato y eso al equipo le llena de moral. Nunca la había sentido. Cuando he estado aquí, siempre he dicho que la afición bética es diferente, que el fútbol se vive distinto, pero los dos últimos años han sido increíbles. Cuando salimos a la calle o cualquier cosa. El día que fuimos a la Feria no podíamos ni caminar", admitía.
Una unión que apunta a otro año glorioso, aunque ahí, Aitor Ruibal prefiere ser prudente. "Va a ser difícil. El año pasado se consiguió un título, se entró en Europa y los objetivos es mejorarlo. En fútbol es difícil, la Liga crece, pero vamos a luchar por conseguir lo máximo posible y por intentar traer otro título a casa", se retaba.
De lo que no puede quitar ojo es del mercado. Los nuevos no se han inscrito, ha salido su amigo Marc Bartra y espera a otro aún más cercano, Héctor Bellerín. "Ya venía con un poco de Betis en la sangre pero es un tío que se ha hecho aquí de maravilla. Hemos conectado con Borja y con él. Otro tipo de amistad que es inexplicable y que ojalá se pueda repetir lo antes posible", aseguraba sobre la posible llegada del aún capitán del Arsenal.
Y si uno llega, a Bartra le tocó hacer rápidamente las maletas y marcharse a Turquía para jugar, al segundo día, la previa de la Champions con el Trabzonspor. "La salida de Bartra ha dolido, pero tienes que mirar hacia adelante. Esto es futbol y es normal que unos se vayan y otros vengan", aseguraba Ruibal, al tiempo que daba la bienvenida a los que han llegado para suplir a esos que se han ido. "Les recibimos con los brazos abiertos, con la calidad que tienen (Luiz Felipe y Luiz Henrique), a la espera de que puedan debutar lo antes posible y que nos ayuden", concluía.