El despliegue de Amrabat y la decisión verdiblanca con el marroquí
El pivote cedido por el Fenerbahçe fue el jugador con más pases e intervenciones de los 32 que intervinieron este lunes, descollando en la faceta de generación igual que en la suya propia de destrucción

Es un centrocampista de corte defensivo, muy vistoso en esta faceta, pero el despliegue físico de Sofyan Amrabat ante el Atlético de Madrid sorprendió también en métricas más alejadas de su cometido. Así, según las principales páginas estadísticas, el marroquí fue el jugador que más intervino en el partido de los 32 alineados por Manuel Pellegrini y Diego Pablo Simeone, con 88 toques de balón, así como el que más pases dio (76), con un acierto digno de elogio: 89,5% de éxito, sólo por debajo del 97,5% de Héctor Bellerín, único que le calca en pases claves (3). Igualmente, solamente hizo dos faltas y provocó cuatro, el que más de todos los participantes, con mayor precisión todavía cerca de Pau López (92%) que en campo ajeno (85%), cuando se decantó por el centro en largo (3/5). En lo suyo, el de Huizen sigue cumpliendo con creces: seis de ocho duelos terrestres ganados, nueve recuperaciones, cero veces regateado, un despeje y pleno de acierto en entradas/tackles (2/2).


Las acciones de Amrabat supusieron un alivio para sus compañeros, pues liberó a Marc Roca, primero, y a Pablo Fornals, después, convertidos casi en mediapuntas, también el castellonense cuando ingresó Giovani Lo Celso por el catalán, para generar y para apretar arriba al Atlético de Madrid. Detrás, corrigió a la espalda de los centrales, Marc Bartra y Natan de Souza, incorporados muchas veces al ataque sin miedo, y de los laterales, Héctor Bellerín, Ricardo Rodríguez, Aitor Ruibal y Junior Firpo. Filtró pases, ganó posesiones, cortó ataques prometedores a Julián Álvarez, Nico González o Álex Baena... Omnipresente, el internacional con los 'Leones del Atlas' terminó viendo tarjeta amarilla no por sus acciones y faltas tácticas, sino, presa de la frustración, por protestar sobre la bocina un córner en el que claramente había dejado salir el balón erróneamente por la línea de fondo.
A exprimirlo hasta la Copa de África con la connivencia del propio Amrabat
Los descansos justos. Los obligados por alguna dolencia más notoria que otra, de las que pondrían en riesgo por más tiempo su concurso. Manuel Pellegrini ya advirtió que Sofyan Amrabat arrastra problemas desde hace tiempo y se esfuerza por llegar en plenitud a cada partido, las típicas lesiones crónicas que molestan más que impiden jugar. A veces, como en la visita al Genk, lo mejor es que descanse. Por eso se apostó este verano por cinco efectivos para el doble pivote. Por eso y por que, desde mediados de diciembre hasta mediados de enero, el jugador cedido por el Fenerbahçe se marchará, como su compatriota Ez Abde y el congoleño Cédric Bakambu, a la Copa de África, de la que Marruecos será anfitrión del 21-D al 18-E. Con la connivencia del propio '14', habrá 'huelga a la japonesa', pues el de Huizen es consciente de que sólo jugando todo lo posible tendrá el rodaje necesario para sentirse menos 'tensionado' y llegar mejor al Mundial de 2026 del verano que viene. Si queda contento con la experiencia, además, se podrá contar con él para que presione a los turcos con el fin de facilitar su traspaso a buen precio tras la cita en Estados Unidos, Canadá y México.
