"Estaba hecho con el Betis, pero..."

Tras anunciar su retirada hace unos días, Jefferson Farfán recuerda cuando, con 19 años, llegó a un acuerdo con el cuadro bético y su representante lo frenó

"Estaba hecho con el Betis, pero..."
Jefferson Farfán levanta uno de sus últimos títulos - @jefferson_farfan_oficial

Lo del Real Betis con los peruanos parece una historia de querer y no poder. Ya en su día, la que luego fuera estrella del Werder Bremen y el Bayern Múnich, Claudio Pizarro, reconoció que lo tenía hecho con el Betis. Sin embargo, una noche 'de copas' de su padre le hizo cambiar de idea.

El entonces manager general de Werder Bremen, Jürgen L. Born, admitió en una entrevista que tuvo que beber "toneladas de pisco sour", un cóctel peruano, con el padre del jugador para convencerlo de que aceptara la oferta del Werder Bremen cuando el Betis lo tenía casi atado.

Un caso similar, aunque sin bebida de por medio, sucedió con otra de las estrellas de la selección de la franja roja en los últimos años. La 'Foquita' Jefferson Farfán, que anunció su retirada hace tan sólo unos días, también estuvo en su día muy cerca de vestir la elástica de las trece barras y, como Pizarro, alguien le convenció de que no lo hiciera.

Era el año 2004, un periodo en el que, como ahora, el Betis era un habitual en la lucha por entrar en los puestos europeos, cuando estaba dirigido por Víctor Fernández y contaba en sus filas con jugadores como Alfonso, Denilson, Assunçao, Capi o un Joaquín que ya era la estrella del equipo.

Un año exitoso con Serra, Oliveira y Edu

El club que presidía Lopera estaba buscando jugadores para la siguiente campaña, una temporada en la que llegarían Edu y Ricardo Oliveira y, con Serra Ferrer, se ganaría la Copa del Rey y se alcanzaría la Champions. Y se fijó en esta joven perla peruana que pocos meses después se convertiría en el traspaso más alto de la historia del fútbol de su país.

Farfán, según cuenta en una entrevista, estaba decidido a jugar en el Betis, pero su representante, Raúl Gonzáles, le pidió que esperase y, al final, acabó decantándose por el PSV Eindhoven, donde estaría cuatro años y desde el que daría el salto a la Bundesliga.

“Antes del PSV tenía otras ofertas. Estuve muy cerca de ir al Real Betis, que era una opción casi segura, pero mi empresario me dijo que teníamos que esperar, porque sabía iba a venir algo mejor para mí. Le pregunté si estaba seguro porque el tren pasa solo una vez. No vaya a ser que espere y me quede acá toda mi vida, pero acepté. Y llegó la del PSV”, señala el internacional peruano en Fútbol en América, donde reconoce que, con 19 años, llegó "asustado" al conjunto holandés. “Me moría de miedo. El primer día me quería regresar y justo habían contratado a Cocu, capitán y que venía del Barcelona, Ji-sung Park, Damarcus Beasley y otros jugadores de altísimo nivel. Miraba el entrenamiento y eran técnicamente súper dotados, fortísimos... Yo cuando me fui parecía un perro flaco (risas)”, asegura el peruano, quien años después volvería a estar en la órbita bética, aunque no tan cerca como en aquella ocasión.