Óscar Murillo11 min lecturaAficionado al maratón y "muy competitivo", admite que prefiere las charlas a las entrevistas, "como la mayoría de los jugadores, porque, para estar soltando tópicos...", pero las tolera como "unamanera de llegar a los aficionados". De carácter afable, con los suyos es "muy abierto", pero no le verás "contando chistes o encima de un escenario". De momento, no ha podido competir en 'pétit comité' con Joaquín Sánchez, lo que agradece: "No he tenido la gran suerte de pasar mucho rato con él, pero a su lado no tengo nada que hacer". Bromea durante su rato de tertulia con los compañeros de 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio, donde se pudo descubrir a un Pablo Fornals directo, sincero y ambicioso que empieza a disfrutar: "Al Real Betis me ha sido más fácil adaptarme que a Sevilla. Al West Ham también fue un cambio muy grande, pero es más fácil que el 90% hable tu idioma, incluido el entrenador. El fútbol de toque, aunque no lo venía practicando, es en el que me criado".
Recuerda su aterrizaje en febrero con menos angustia de lo que trascendió, pese al error en el TMS que retrasó la oficialidad: "Estaba participando menos esta temporada, pero en enero jugué bastante. No tuve tiempo de mirar tanto las redes, porque ya veis lo competitivo que soy. Yo pienso que sí es posible aislarse en esos casos. La situación era favorable para mí, porque mi contrato iba acabando y el ciclo, mentalmente, para mí y mi familia había acabado ya en Londres. Si no era en Navidad, habría sido en verano. La recompensa habría sido la misma". Y no sólo por Pellegrini: "Diría que el hombre clave es el que me trae y da luz verde. Manuel tiene un papel importante, nosotros que apretamos, el West Ham también (no era del once, pero sí el 12º o el 13º), porque yo me enfadaba por no jugar, pero contestaba trabajando más duro. Si algún día llego a ser entrenador, que no quiero (aunque estudié los cursos en Málaga), prefiero un tío así, que se cabrea, pero al día siguiente no pasa del grupo, sino que llega el primero, se entrena más y mejor. No era el típico futbolista del que se querían desprender, pero David (Moyes) me dijo que no podía darme los minutos que yo pedía".
Su rol cambió radicalmente en Heliópolis: "Cuando esperas oportunidades y no llegan, pero llegas a otro sitio y te la dan a los dos días, me comía el césped. Tuve unos minutos contra el Getafe en casa y debuto como titular contra el Cádiz. No siempre marcaré golazos, pero me gusta que esperen cosas buenas, si bien poner el listón tan alto es difícil de mantener. En cualquier casome tratan muy bien, con mucho cariño. Es muy bonito". El '18' avisa de que su corazón seguirá siendo siempre un poquito 'hammer', por lo que, los entrene Lopetegui u otro, no los olvidará: "Esté quien esté, con mucho cariño seguiré apoyando al West Ham. Me siguen queriendo casi más allí que aquí por las redes sociales. Es un sentimiento mutuo. La Premier siempre te llama, y a mí me dieron la oportunidad de jugar más de 200 partidos". Además, Fornals habló de muchos otros asuntos en la radio pública de Andalucía:
"Los cambios son siempre convulsos, entre que encuentras casa, colegio para los niños, te adaptas a los nuevos hábitos... Estoy jugando mucho y me acerca más a los compañeros, lo que me deja la cabeza más ocupada. No digo que estoy al 100%, porque sería un chasco para todos, así que espero que aún se vea la mejor versión de Pablo Fornals. Siempre he sido muy exigente, lo que me ha ayudado a tener esta carrera. Me pongo un 7,5, porque he ganado ya títulos europeos, pero me queda por escuchar el himno de la Champions".
"Si Dios quiere, me quedan muchos partidos que jugar, pero ya vas teniendo una edad y dejas de meterte en el rondo por las mañanas porque eres mayor (risas), he tenido la oportunidad de ganar una Conference League, llegar a semifinales de la Europa League, jugar una Nations League con España... pero me gustaría escuchar ese música antes de retirarme. Yo tengo tatuada la Conference, como Mourinho, así que el que diga que no vale... Ya te digo yo que no me la regalaron. Conforme está de cara la clasificación, es una vía para ganar un título y asegurarte Europa el año siguiente. Que digan lo que quieran, pero prefiero retirarme con una Copa que sin ella. No hablamos de UEL o UECL, sino de hacerlo bien en LaLiga para ganarte ir a Europa y competir en las dos competiciones, porque cuanto más lejos llegues, mejor para todos. Ver a la afición contigo, que al bético le gusta viajar, será un plus. Este año me quedé con las ganas, pero las normas son las que son. Espero que no me pase el año que viene".
"Muy poca gente en España, teniendo el fútbol que tenemos, ve la Premier, menos aún el West Ham. Creo que, cuando me voy del Villarreal soy un tipo de jugador por mi posición y cómo entendía el juego, pero ahora soy totalmente diferente. No sé si la gente está contenta con este Pablo Fornals, que trabaja mucho más, que ayuda al lateral, que presiona más".
"La Premier me ha transformado; diría que me ha mejorado. Antes me fijaba en los kilómetros que hacía, aunque ya no soy un obseso, pero sí mido la cantidad de sprints y la cantidad de esfuerzos de alta intensidad. Me fijo bastante más en eso. Soy un motor diesel, necesito calentarme; no soy un velocista. Me gusta exigirme y estar a un nivel óptimo para mi juego".
"Me ha sorprendido el Isco jugador cada día en los entrenamientos y el Isco compañero. Para un chaval como yo, cuyo primer recuerdo en Primera división es que me dio su camiseta (debuté con el Málaga en el Bernabéu y esa camiseta quería enmarcarla, pero también quería la suya; sin dudarlo me la dio), compartir vestuario con él, sentirlo cercano, quedar con él y que nuestros hijos jueguen es impresionante".
"Todos los buenos no entran porque juegan once, pero ver que cada día te juegas el puesto con Fekir, Rodri, Assane... Cuando alguien falta y te prueban en otra posición, ves que te juegas el puesto con jugadorazos. Eso es bueno para el equipo, para el club y para uno mismo; no te da tiempo a dormirte, porque vienen los leones a comerte".
"Se vive el fútbol de forma muy diferente en Málaga, Villarreal o Sevilla. El sur siempre es el sur. En las calles, los restaurantes, siempre hay alguien, un niño, que te comenta algo. Castellón es más pequeño, yo soy de allí y no hay tanta masa social. Me conocen o a mi familia, así que la presión es menor".
"Futbolísticamente no se parecen en nada, obviamente. Pero no hay tanta diferencia. Son dos extremos y, aunque la forma de jugar sea radicalmente diferente, al final hay procedimientos comunes. Ideas opuestas; nos deja más libertad para asociarnos Manuel. Se parecen un poco de carácter".
"Para el aficionado es más atractivo un partido de Premier, porque pasan muchas más cosas que en España. Pero aquí en el sur gusta más la calidad, el buen trato de balón, la pillería, la filigrana... Disfrutan más con LaLiga. Allí impera el ritmo alto, el choque, no especulan (hasta te pitan los aficionados si jugabas para atrás). Antes no veía fútbol español, ahora lo tengo que hacer, pero no dejo de ver la Premier. Me ha sorprendido el fútbol que me he encontrado al volver. Antes no me agradaba, pero ya los equipos no basan todo en tener un 60-70% de posesión, sino que quieren atacar, presionar en campo rival... Es más entretenido, porque da opciones a las contras".
"En contra es que tuve la suerte de jugar contra Messi y Cristiano; no creo que mucha gente pueda decir que le ganó a los dos. Los años de Leo en el Barça, que iba andando y aceleraba para cambiar el partido...".
"Como compañero, Rodri es un erudito del fútbol; Declan Rice, Felipe Anderson... He sido un afortunado".