Luiz Henrique y las razones de su mejor decisión: "Café y pastel de zanahoria"

Le está costando arrancar en Rusia, como le ocurrió en España (para algunos aquí, nunca lo consiguió) y de vuelta a Brasil. Así, acumula dos goles y tres asistencias en 14 partidos con el Zenit, que abonó 33 millones de euros en enero pasado para devolverle a Europa. Al final, no fue al Lyon, como le habría prometido John Textor, pues su fenomenal 2024 en el Botafogo, tanto a título particular (mejor jugador americano del año, MVP de la Série A y de la final de la Copa Libertadores, internacionalidad absoluta, doce goles y seis asistencias en 55 partidos...) como colectivo (títulos del Carioca, la Libertadores y el Brasileirao), dispararon las ofertas, entre ellas de la Premier League y una de la Fiorentina italiana, llevándose el gato al agua el conjunto de San Petersburgo. Y ahora, con 24 años y medio, el de Petrópolis hace balance para recordar los pormenores de la mejor decisión de su aún incipiente carrera.

Lo ha hecho en el canal de 'Podpah', donde explicó por qué se decantó por los 'alvinegros' y no por los 'rubronegros': "El presidente del Flamengo me quería, pero solo en calidad de cedido, mientras que el Real Betis ��nicamente quería venderme. Entonces, el presidente del 'Fla', Bruno Landinho y Marcos Braz vinieron a mi casa en Sevilla para convencerme de que iría al 'Fla' casi seguro. Si los tipos no querían un traspaso, lo tenían jodido, porque el Betis únicamente quería vender, así que no funcionó. Ellos estaban allí, me prometían varias cosas y eso. Pero entonces, en cuanto se fueron, a los dos minutos me llegó el mensaje". Se refiere el extremo a uno de Textor, dueño del 'Fogao', que, sin previo aviso, se presentó también en el domicilio en Montequinto del '11' entonces aún verdiblanco para dejarle claro que no iba a desear otro destino.

"Yo no lo sabía; quien lo sabía era mi ex representante. Llega John a mi casa hablando inglés, aunque yo no hablo inglés. Entonces, mi antiguo agente me dice 'oye, que quiere llevarte para ser el fichaje más caro de la historia de Brasil'. El tipo toma café en mi casa, come pastel de zanahoria, porque es muy humilde. Por eso me convenció para venir a Brasil, porque es súper buena gente. Y demostró que lo deseaba mucho. Por mi fútbol y por la persona que soy, ya sabes, un tío tan humilde, que ayuda a todo el mundo, que siempre está feliz, y él veía que yo era ese tío. Por eso dije 'ah, me voy al Botafogo'. Cuando se fue de mi casa, ya dije 'no, me voy allí. Me voy al 'Fogao'. Este tío me quiere mucho, lo está apostando todo por mí'. Y así fue", sentencia Luiz Henrique, que dejó en las arcas de La Palmera la friolera de 16 millones de euros fijos y cuatro en variables.