Real Betis 1- 4 Chelsea: Corazones quebrados en cuatro pedazos
El conjunto verdiblanco rozó la gloria tras una primera parte exquisita, espejismo máximo de un enfrentamiento donde Enzo Maresca ganó la batalla táctica para quebrar en cuatro pedazos los corazones béticos


Betis
Chelsea

Una crónica que nunca quise escribir. La Conference se marcha de Breslavia por el Canal de la Mancha. El Chelsea FC consumó una remontada (1-4) de ensueño para azotar la soberbia con la que el Real Betis saltó al terreno de juego en la segunda mitad. Tras sumirse en un profundo sueño cuando Ez Abde elevó la historia del beticismo a los cielos de Breslavia, la reacción de Enzo Maresca, quien venció la batalla táctica a Manuel Pellegrini haciéndole daño con su mayor virtud, manteniendo la calma, hizo que el conjunto londinense activase el modo apisonadora para sellar la victoria y destripar al conjunto verdiblanco.
El desequilibrio de Abde no bastó para matar el partido en la primera parte
Aura mágica a la altura de la noche más importante de la historia del club la que desprendía la Grada de Gol Norte. Plagada de hinchas béticos que comenzaron a espolear al equipo desde el calentamiento, ya advirtieron que no iban a buscar la gloria perecedera en sus vidas, sino que “buscarían la de su nombre”. Bajo un imponente Rey de San Fernando, que cuando conquistara Sevilla ya se preguntó donde estaba el Betis, lucía este tifo que amedrentó tanto a la hinchada ‘blue’ como a sus jugadores.
Desconcertó Enzo Maresca con su once titular, tras dejar en la banca a James y Tosin, los dos protagonistas de la rueda de prensa previa a la final. Por su parte, Manuel Pellegrini desplegó el once esperado, con las confirmaciones de que Fran Vieites y Giovani Lo Celso no se encontraban al 100%. Fuese o no cosa del destino, el argentino hubiera relegado a Ez Abde, el hombre de la final. Las directrices en el encuentro estaban claras, al menos las verdiblancas. Fieles a su estilo de juego, con Isco como líder máximo, la escuadra hispalense lució un planteamiento ordenado, de líneas bien juntas desde un principio para componer un equipo sólido y correoso. Por su parte, el Chelsea saltó al terreno de juego con la misiva de nutrir a su tridente ofensivo de balones verticales.
Le costó cara la valentía al Chelsea. Apenas se cumplía el minuto 9’ de partido cuando Ez Abde adelantó al Real Betis en el marcador. El hombre más desequilibrante firmó una línea de oro en la historia del club tras anotar el primer gol de la entidad en una final europea. Aprovechando la organizada presión que planteó el equipo en tres cuartos de campo, robaba Pablo Fornals y aparecía por allí Isco Alarcón. Como es habitual en el malagueño, tomó la mejor de las decisiones y adivinó la llegada de Abde desde la izquierda. El resto de la jugada búsquenla en los ojos del beticismo, porque lo tiene escrito en sus pupilas.
Tuvieron oportunidades para agrandar aún más la brecha Johnny Cardoso y Marc Bartra. Con dos disparos, sobre todo el del central catalán, que bien pudieron servir para hacer el segundo en el encuentro. Al final de la primera mitad, el Chelsea dio un obligado paso adelante, aunque sin éxito. Una zaga bien plantada frenó los arreones de Madueke.
El Chelsea despertó de su letargo y sumió al Betis en el ostracismo
Las constantes incisiones de Abde desde la banda izquierda obligaron a reaccionar a Enzo Maresca, que rápido dio entrada a James en el lateral diestro. Por su parte, Ricardo Rodríguez también fue sustituido por Romain Perraud en el lateral. Mantuvo el ritmo el Chelsea en la segunda mitad a sabiendas de que el reloj corría en su contra. En ese primer tanteo inicial de los ‘blues’ levantó la mano Ez Abde y pidió el cambio. Tras desequilibrar el partido en la primera mitad, el marroquí sufrió unas molestias musculares que adelantaron la entrada de Jesús Rodríguez en el terreno de juego.
Dominaba el Chelsea en la entrada de la segunda mitad frente a un Betis que perdió la posesión de balón. Lejos de desactivar la solidez defensiva de los verdiblancos, el inconformismo de Maresca le llevó a dar entrada a Colwill y Sancho sobre el tapete. Atascados los de Pellegrini en la salida de balón, la superioridad física de la escuadra londinense se hizo notar con el paso de la noche polaca. Tanto fue así que no tardó en llegar el empate en el marcador. La indolencia de Jesús permitió a Cole Palmer centrar con total tranquilidad para que Enzo Fernández batiera a Adrián con un testarazo.
Cuando un jugador salta desorientado a un terreno de juego, lo más lógico es que se pierda en los arreones de su rival. Fue justo lo que le pasó a Jesús Rodríguez. El de Alcalá probó en hasta dos ocasiones el caramelito de Cole Palmer y no hizo ni por evitar el centro del segundo gol. De nuevo la estrella ‘blue’, en menos de cinco minutos, repitió la jugada y fue esta vez Nicolas Jackson quien la envió a las mallas.
No le dio tiempo a reaccionar a Manuel Pellegrini. El chileno buscaba refrescar con físico la punta de la lanza y dio paso a Aitor Ruibal, de nuevo como en el origen de su carrera. Desactivado por completo Antony tras una excelsa actuación de Cucurella, la entrada del catalán al terreno de juego buscaba airear el ataque bético.
Desaprovechó, por increíble que parezca, Jackson la sentencia del partido. El ariete ‘blue’ se plantaba solo ante Adrián San Miguel, acompañado además de un compañero. En uno de los controles se le marchó el balón y se la entregó al guardameta bético, que vio el cielo abierto. En esa carrera, Nicolás cayó lesionado.
El que avisa no es traidor debió pensar Jadon Sancho. El extremo londinense aprovechó el tercer error de Jesús Rodríguez, quien dormido perdió un balón innecesario, para culminar una jugada donde también falló Sabaly. Fue aquí donde el Real Betis firmó su sentencia de muerte, tras recibir el tercero del partido.
Después de muerto, el Betis fue sepultado. Caicedo hizo aún más daño al conjunto verdiblanco en el tiempo de descuento e hizo el cuarto para fulminar un equipo cuyo corazón ya estaba roto. Al final, la experiencia más amalgama posible para un equipo que soñó e hizo soñar con su primer título europeo de la historia, pero que pudo refugiarse en una hinchada que le seguirá de por vida. Manquepierda.
Ficha técnica
- Real Betis: Adrián; Sabaly, Natan, Bartra, Ricardo (Perraud, 45’); Johnny (Altimira 84’), Fornals (Lo Celso 84’), Isco; Antony, Abde (Jesús, 52’) y Bakambu.
- Chelsea: Jorgenssen; Gusto (James, 45’), Chalobah, Badiashile (Colwill, 61’), Cucurella; Caicedo, Enzo, Palmer Guiu (87’); Madueke, Neto (Sancho, 61’) y Jackson (Kiernan 79’).
- Árbitros: Irfan Peljto (Bosnia y Herzegovina); En el VAR estuvo Jérome Brisard (Francia). Amonestó a Badiashile por parte de los visitantes.
- Goles: 1-0 (9’) Ez Abde; 1-1 (65’) Enzo; 1-2 (70’) Jackson; 1-3 (83’) Sancho; 1-4 Caicedo (91’)
- Incidencias: Partido correspondiente a la final de la UEFA Conference League disputado en la ciudad polaca de Wroclaw con 39.754 espectadores.