Profesionalmente, difícilmente podrían irle mejor las cosas a Sergi Altimira, fichado por sorpresa hace dos veranos por su mentor en el Getafe CF, un Ramón Planes que le había puesto precisamente esa asequible cláusula de dos millones de euros y que se lo llevó a módico precio al Real Betis. Como es normal, Manuel Pellegrini confió mayoritariamente en Guido Rodríguez, Marc Roca, William Carvalho y, desde enero de 2024, en un imponente Johnny Cardoso que en un futbolista criado en el Sabadell que no tenía experiencia alguna en la elite. Pese a los precedentes, el de Sallent apostó por seguir y, aprovechando la remodelación en la 'sala de máquinas' verdiblanca y varias lesiones de gravedad de sus competidores directos, acumula 2.085 minutos, siendo el tercer futbolista más utilizado, sólo por detrás de Diego Llorente y Natan de Souza.
Paralelamente, varios equipos de la Premier League se han fijado en la evolución de este mediocentro de 23 años, entre ellos los Wolves y el Manchester City de Pep Guardiola, pero sus agentes y la entidad verdiblanca pactaron que lo mejor era acabar la temporada en Sevilla y ya plantearse nuevos escenarios en verano, cuando lo más normal es que el internacional estadounidense se marche al Tottenham, lo que le dejaría el camino expedito aquí. Mientras tanto, las dos partes pactan una mejora y ampliación de contrato de la que ya disfruta Johnny para premiar el paso al frente del catalán, que no deja de salir en las fotos que menos le interesan. Suplente en tres de las cuatro últimas jornadas de LaLiga, ya se tomó mal ser el primer sustituido en Valladolid, protestando con aspavientos camino del banquillo y sentado en él. Ya protagonizó una airada queja a los aficionados desplazados a Moldavia, descontentos pese al 0-1, por lo que lucieron una pancarta que rezaba 'Venimos sólo por el escudo'.
En Vigo, fue el único cambio respecto al once que se midió con el Athletic Club, dejando su sitio a Marc Roca. Con todo, Manuel Pellegrini recurrió a Sergi Altimira todavía con 0-2 en el marcador y con más de media hora de juego por delante. No tuvo su mejor actuación el '16', retratado en las imágenes del 3-2 definitivo, cuando vuelve al trote en el contragolpe del RC Celta y ve cómo Williot Swedberg se posiciona a pocos metros para remachar el centro de Sergio Carreira. Pese a que en un principio hace ademán de acelerar, se contiene para dejar al sueco tranquilamente que le pegue de primeras antes de que Ángel Ortiz, en su intento de interponerse, desvíe muy a su pesar contra su propia portería, engañando a Adrián San Miguel. Un 'palo' en el minuto 87 que, sin ser obviamente achacable del todo al ex azulón (Ricardo Rodríguez no representa ninguna oposición al carrilero local en su centro), sí le otorga cierta responsabilidad.
Por si no fuera suficiente, el aficionado Andrés Chapela captó y luego subió a Tiktok un enfrentamiento verbal entre el pivote y el guardameta de Su Eminencia. En la secuencia, posterior a la refriega entre Borja Iglesias y Diego Llorente que paralizó el juego en el peor momento, impidiendo al Real Betis ir a la heroica por la remontada, se puede observar cómo el portero acude a tranquilizar los ánimos y pide al de Sallent que se centre en lo poco que quedaba de partido, a lo que éste contesta soltándose el brazo con un manotazo y reprendiendo a su compañero con malas formas. Algo que, sin ser habitual, casi siempre queda en el campo, pues suele ser producto de la frustración al dejar escapar un 0-2 y dos tiros al larguero en el primer tiempo para terminar perdiendo por 3-2.