Una 'novia' oportuna y nostálgica para Borja Iglesias

El RC Celta quiere quedarse a Borja Iglesias, autor de once goles y cuatro asistencias el pasado curso, y el 'Panda' está de acuerdo. Después de unos meses sin encontrarse a sí mismo, el delantero recuperó sensaciones con el club de sus amores, por lo que está dispuesto a hacer un esfuerzo de nuevo para que su salario, cercano a los dos millones de euros netos, no sea un problema en Vigo, donde, eso sí, les cuadra el punta de 32 años un par de cursos más o hasta tres, aunque sin pagar por él un traspaso. Los celestes se han gastado ya 11 millones este verano de los 23 recaudados por Fer López en Ilaix Moriba y Ferrán Jutglà, con varias necesidades pendientes de ser cubiertas, aunque la estrategia de presión hasta finales de agosto puede salirles rana, porque el Real Betis no cede y, de momento, sigue pidiendo cinco millones por el de Santiago de Compostela.

Como desveló el experto en el mercado Matteo Moretto, Girona FC y Valencia CF, así como hasta tres clubes extranjeros, han preguntado por el '9', que se ejercita de momento a las órdenes de un Manuel Pellegrini que sigue sin contar con él, aunque lo trata como uno más en la pretemporada verdiblanca. Dentro de que se trata de dos pretendientes muy oportunos para que el RC Celta no se confíe y mueva ficha, ambas entidades han sondeado al artillero, con los rojiblancos dispuestos a pagar un traspaso no muy elevado y el cuadro che, según 'Superdeporte', a expensas de que Ron Gurlay y Miguel Ángel Corona hagan caso a Carlos Corberán, que habría pedido un esfuerzo para que Borja sea el sustituto de Rafa Mir y compita arriba con Hugo Duro. Si el de Javalí Nuevo había pasado por el Mestalla en su día, Iglesias llegó en edad cadete a la Academia VCF y permaneció allí entre 2007 y 2010.

Con ambas partes tirando de su extremo de la cuerda, desde el entorno del 'Panda' se mantienen prudentes a la espera de acontecimientos. Si nadie cede y avanza agosto sin un desbloqueo de la vía preferida por el jugador, la del regreso a Galicia, tendrían que plantearse alternativas, incluyendo la rescisión, aunque hay discrepancias sobre si su contrato expira en 2026 o en 2027. Sea como fuere, fuentes de la negociación entienden que podría encontrarse solución en un término medio, pues, aunque la amortización pendiente por el ex del RCD Espanyol está en unos cuatro millones, ingresar la mitad y ahorrarse un salario de cuantía similar podría ser aceptable. Eso si no llega una puja alta por él que haga dudar, aunque, como suele decirse en estos casos, los futbolistas terminan jugando donde quieren.