Así queda la clasificación de la Bundesliga, tras el empate entre Bayer Leverkusen y Bayern Múnich en la jornada 22 de la liga alemana

La jornada 22 de la Bundesliga dejó el Bayer Leverkusen - Bayern Múnich como la cita estelar. Dominaron los de Xabi Alonso pero se toparon con la madera (0-0). Un empate que acerca a los de Kompany al título

Así queda la clasificación de la Bundesliga, tras el empate entre Bayer Leverkusen y Bayern Múnich en la jornada 22 de la liga alemana
Reparto de puntos en el BayArena - Cordon Press

El partido más esperado de la Bundesliga en la jornada 22 deja con mal sabor de boca al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que se queda sin recortar la distancia con el Bayern Múnich en la clasificación. No hubo goles pese al empeño de los locales. De este modo, los muniqueses siguen teniendo un colchón de ocho puntos de diferencia y tienen a tiro recuperar el trono en Alemania. Además, hubo derrota inesperada del Borussia Dortmund en el campo del Bochum.

Los resultados de la jornada 22 en la Bundesliga

Lo más destacado de la jornada:

Bayern Leverkusen 0-0 Bayern Múnich

La resurrección del pulso por el título estuvo en las manos del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que acabó el partido arrodillado en la zona técnica llevándose las manos a la cara, incrédulo ante las ocasiones perdonadas por su equipo, incapaz de tumbar a un Bayern Múnich rácano, salvado por los palos y Manuel Neuer, que ni siquiera chutó a portería rival.

Era una final para el Leverkusen y un partido que superar, una fecha que tachar del calendario, para el Bayern en su camino al título. Los ocho puntos de ventaja adquiridos en la última jornada, cuando las rotaciones de Xabi Alonso no le sentaron bien a su equipo y la brecha se abrió con su empate ante el Wolfsburgo, dejaban al vigente campeón obligado a responder en la necesidad.

Una sensación bien distinta que permitió especular en exceso al Bayern. Superado en todas las facetas del juego pero salvador de un punto que le acerca un paso más al éxito. Ocho puntos de colchón con 36 por disputarse. Pocos se olvidarán de la sensación de inferioridad en el BayArena, quizás acusando el mayor desgaste en la Champions y la tensión para vencer en unos playoff de acceso a octavos que evitó el Leverkusen.

Nada podrá quitar el amargo sabor de boca que le dejó el partido a los de Xabi Alonso. Ganador a los puntos con claridad, víctima de su falta de puntería. El único equipo que quiso jugar, meter ritmo siempre que pudo. Un Bayern replegado que nunca mostró sus armas ofensivas. Centrado en destruir más que en construir. Sostenido por la potencia en el centro de la zaga de Kim Min-jae, en otros momentos por Neuer.

Le costó explotar la velocidad por banda de Frimpong y Grimaldo al Leverkusen. Apareció con más continuidad Florian Wirtz en un equipo que acusó la falta de confianza en un 9 puro del técnico español. Apostó por la figura de 'falso nueve' con Tella que perdonó.

Tras el tanteo inicial, cuando se mascaba la tensión y el nerviosismo se apoderaba del fútbol. Un ritmo alto sin la aparición de los centrocampistas. Numerosas dudas e imprecisiones. La luz la puso Hincapié con sus subidas con peligro por el costado izquierdo y la primera acción clara de peligro Wirtz. Su habilidad se topó con el pie en la primal parada de mérito de Neuer. El rechace lo estrellaba en el travesaño Frimpong.

Más de veinte minutos para que el partido se rompiese en favor del equipo que siempre propuso. Con Hincapié apareciendo de nuevo con un centro perfecto al área que Tella remataba al larguero. De nuevo la madera salvaba al Bayern que sentía el apuro y recurría a Musiala para intentar anestesiar el duelo.

Desde el centro del campo lo intentó Wirtz, sin acierto, al ver adelantado a Neuer. No había noticias ofensivas del Bayern, con Kane con síntomas de desesperación, autor del primer remate al borde del descanso y anulado por fuera de juego. Nada cambiaría en el segundo acto con el Leverkusen buscando siempre el gol sin acierto.De tijera lo intentó Tella antes de que apareciese la pizarra de Xabi en acciones a balón parado. Ito, que se estrenaba con el Bayern, salvaba a su nuevo equipo bajo palos tras el centro desde la esquina de Grimaldo al segundo palo, donde emergió el poderío aéreo de Tah para dejar en bandeja el tanto a Tella, que de nuevo perdonó.

De nada le valía el empate al Leverkusen. Acabó tomando riesgos en un paso más al frente que tampoco despertó al Bayern de su letargo. Kane chutaba sin acierto la única que tenía y Goretzka cabeceaba desviado. Hradecky era un espectador en su portería viendo a sus compañeros empujar con fe hasta el último suspiro.

Estrechar la pugna por el título estuvo en la mano del vigente campeón. En los pies de Wirtz. Primero rondó el gol entre amagos y un disparo colocado. Y en el añadido, la acción que dejó la imagen arrodillado de Xabi, nació de un centro de Grimaldo rematado de zurda por Adli, respondido con puños firmes por Neuer, y cuando Wirtz lo tenía todo para marcar, de diestra disparó fuera. En ese momento que tantas alegrías dio en el pasado al Leverkusen, vio como las opciones por la Bundesliga se escapaban con su segundo partido consecutivo sin marcar.

Bochum 2-0 Borussia Dortmund

Cedido por el Olympiacos en el mercado de invierno y huérfano de goles durante toda la temporada, Georgios Masouras, con sus dos primeros tantos del presente curso, dio la victoria al Bochum (2-0) para hurgar en la herida del Borussia Dortmund, envuelto en una dinámica de resultados peligrosa en la Bundesliga que compromete su presencia en Europa.

De momento, la llegada de Niko Kovac al banquillo del Dortmund no se ha traducido con una mejoría clara respecto al trabajo que hizo Nuri Sahin hasta su destitución. El técnico croata no ha conseguido variar el camino que sigue su equipo durante todo el curso: errático en la Bundesliga y correcto en Europa.

Con Kovac a los mandos, el Dortmund, antes del pitido inicial, sumaba una derrota en Liga (1-2 ante el Stuttgart la pasada jornada), una victoria contra el Heidenheim (1-2) y otra contundente en la ida de los dieciseisavos de final de la Champions League (0-3 frente al Sporting de Portugal).

La irregularidad, sobre todo en la Bundesliga, era la tónica habitual de un grupo de jugadores que no encuentra la fórmula para dejar atrás un atasco futbolístico que seguramente provocará un vacío tremendo a final de curso: si no da un giro a su situación, el Dortmund no jugará una competición europea la próxima campaña.

Con el Schalke en Segunda división, el verdadero derbi del Ruhr entre los dos grandes clubes de la región es una quimera hasta que ascienda de categoría. Mientras, la rivalidad entre clubes de la zona sólo se puede ceñir al enfrentamiento entre el Dortmund y el Bochum, algo más descafeinado pero clave para ambos equipos.

Tal vez, más para el Bochum, con una necesidad angustiosa de sumar puntos para abandonar los puestos de descenso mientras el Dortmund, prácticamente condenado a vagar por la zona intrascendente de la tabla, pedía a gritos una victoria por prestigio y por la historia de un club que debe participar siempre en una competición continental.

Al Bochum le bastó jugar con orden y compromiso para desbaratar los planes del Dortmund; y aprovechar sus ocasiones, que fueron más de las esperadas y en general gracias al desbarajuste defensivo de su rival, que tiene un serio problema atrás con una defensa timorata.

Y después de media hora de tanteo en la que casi no paso nada, en apenas dos minutos pasó todo. Entre el 33 y el 35, el Bochum encarriló el partido gracias al doblete de Masouras, que hasta este sábado no había celebrado ningún gol en toda la temporada. Ni en el Olympiacos, donde jugó 17 partidos hasta febrero, ni en el Bochum, donde apenas sumaba uno tras confirmarse su cesión en el mercado de invierno.

Su estreno llegó a partir de un pase filtrado de Tom Krauss que permitió a Philipp Hofmann rematar ante Gregor Kobel. El delantero del Bochum cruzó bien la pelota, pero por si acaso apareció Masouras para empujarla sobre la línea de gol.

Sin tiempo para tomarse un respiro, el golpe al Dortmund se convirtió en un mazazo instantes después y por su endeblez defensiva. Y, parte de culpa, la tuvo Kovac, que dejó a Yan Couto en el banquillo para colocar a Niclas Süle, un central, en el lateral derecho. Desubicado, Süle hizo una cesión a Kobel que se quedó corta y Masouras no desaprovechó el regalo y cumplió en el mano a mano para subir el 2-0 al marcador.

El Dortmund intentó recortar distancias antes del descanso, pero no era el día. Serhou Guirassy, con dos remates clarísimos que mandó por encima del larguero, y Nico Schlotterbeck, de cabeza a la salida de un córner, dispusieron de dos oportunidades de nivel que podrían haber dado esperanzas al equipo de Kovac.

El descanso no trajo nada nuevo en el devenir del choque, que continuó por los mismos derroteros: atasco del Dortmund, buena defensa del Bochum y errores defensivos como otro de Yan Couto, que saltó al terreno de juego para sustituir al perdido Süle y estuvo a punto de generar otra desgracia con una perdida cuando era el último jugador. En esta ocasión, Masouras se encontró con un par de intervenciones seguidas de Kobel, que evitó el triplete del atacante griego.

Y no hubo más. Sólo intentos tímidos del Dortmund, que funcionó a base de arreones inofensivos. El Bochum se defendió bien, sumó tres puntos con los que abandonó la última posición y dejó en una situación comprometida a su rival, undécimo clasificado a seis puntos de la sexta y última plaza con acceso a los puestos europeos.

Así está la clasificación de la Bundesliga