Karius, del infierno en el Liverpool al cielo en el Schalke: "Hace paradas imposibles y casi no comete errores"
El portero alemán suma seis porterías a cero y es clave en el resurgir del Schalke, ahora en ascenso directo

Loris Karius ha vuelto. El portero alemán, cuya carrera parecía haber quedado marcada para siempre por aquella final de Champions de 2018 con el Liverpool ante el Real Madrid, está protagonizando una de las historias más inesperadas y emocionantes del fútbol europeo. Su irrupción en el Schalke 04 ha convertido al equipo en un auténtico muro defensivo y en uno de los grandes candidatos al ascenso directo a la Bundesliga.
El Schalke encuentra estabilidad bajo palos
El conjunto de Gelsenkirchen, un gigante dormido con más de 200.000 socios, llevaba dos años viviendo una caída interminable. Tras dos descensos en 2021 y 2023, el club se movía en la mediocridad, coqueteando incluso con la zona baja de Segunda. Sin embargo, esta temporada ha dado un giro radical: marcha segundo, con 27 puntos, y es el equipo menos goleado del campeonato.
El motivo principal tiene nombre y apellido: Loris Karius. El guardameta, que llegó libre tras seis meses sin equipo, ha encajado solo siete goles en 12 partidos y ha dejado su portería a cero en seis jornadas, igualando registros históricos del Schalke que solo se veían en la época de Ralf Rangnick.

Paradas imposibles y una defensa que cree en él
El trabajo del técnico Miron Muslic también ha sido clave. Su Schalke no es un equipo brillante con la pelota, es el que menos posesión promedia en la liga, apenas un 43%, pero compensa su falta de mordiente ofensiva (16 goles en 12 partidos) con un laboratorio a balón parado.
Con ese contexto, Karius se ha convertido en la pieza que faltaba. Sus reflejos han salvado puntos, su seguridad ha calmado nervios y su liderazgo ha transformado a una defensa que venía de encajar 62 goles la temporada pasada. Su porcentaje de paradas, un 64%, es el mejor de toda la liga.
“Estoy disfrutando como nunca. Entreno cada día con una sonrisa”, reconocía el guardameta en una entrevista reciente. Se nota. Su lenguaje corporal transmite confianza y su rendimiento ha desmontado cualquier duda del pasado.
El Schalke se vuelca con él
En Gelsenkirchen todos lo tienen claro. Muslic afirma que “sabían perfectamente” el tipo de portero y personalidad que estaban fichando. Y una leyenda del club como Olaf Thon ha sido aún más contundente: “Le da seguridad al equipo. Hace paradas imposibles y casi no comete errores”.
Karius, por su parte, rechaza comparaciones con Manuel Neuer: “Solo hay uno como él”. Pero lo cierto es que su impacto recuerda, salvando distancias, al que tuvo el propio Neuer antes de convertirse en mito.
El Schalke vuelve a creer. Y lo hace agarrado a un portero que, como el propio club, está resurgiendo de sus cenizas.