Mourinho vuelve a casa

Han pasado más de 2.030 días desde que José Mourinho dirigió su último partido en la Champions League con el Tottenham ante el Leipzig, en marzo de 2020. Este martes, el portugués pondrá fin a esa larga espera, pero lo hará desde el banquillo del Benfica, enfrentándose a uno de los estadios que marcaron su carrera: Stamford Bridge.

El técnico luso recordó con cariño su etapa en el Chelsea, donde se consolidó como uno de los entrenadores más exitosos de la historia del club. “Siempre me sentiré como en casa aquí, soy parte de su historia y ellos son parte de la mía. Pero mañana no soy un 'blue', soy del Benfica y quiero ganar”, declaró en la rueda de prensa previa al partido.

Récords y motivación

Durante sus dos etapas en el Chelsea (2004-2007 y 2013-2015), Mourinho dirigió más de 300 partidos, ganó 204 encuentros y levantó ocho títulos, incluyendo tres Premier League, una FA Cup y tres Copas de la Liga inglesa. Ahora, su objetivo con el Benfica es claro: sumar los primeros tres puntos europeos de la temporada y demostrar que puede competir al máximo nivel frente a los grandes equipos europeos.

Expectativas y estrategia

Mourinho aseguró que espera un duelo intenso: “El Chelsea jugará para ganar, especialmente después de perder su primer partido de Champions. Nosotros también vamos a pelear por los puntos; todos los encuentros en esta competición son difíciles”. Destacó que la cultura del Benfica le exige “intentar ganar siempre” y que la fase de grupos es complicada, por lo que cada punto será vital.

La conexión emocional

Más allá de la táctica, el regreso de Mourinho a Stamford Bridge está cargado de emociones personales. “Vuelvo a un estadio donde fui feliz, levanté trofeos y crecí como entrenador. Ahora represento al Benfica, pero siempre llevaré un pedazo del Chelsea conmigo”, confesó. El portugués, conocido como The Special One, no dejó de sonreír al recordar los logros de su pasado en Londres.

Mirando hacia el futuro

Mourinho también valoró la gestión actual del Chelsea bajo Todd Boehly y Clearlake Capital, y elogió a Enzo Maresca, técnico del club inglés, por su adaptación al proyecto. Sin embargo, dejó claro que su enfoque está en su equipo: “No pienso en volver al Chelsea. Mi responsabilidad es el Benfica y quiero dar lo mejor para este club gigante”.

Desafíos por delante

Tras este partido, Mourinho afrontará otro duelo de altura en Portugal contra el Oporto, equipo al que consagró campeón de Europa en 2004. Con una trayectoria llena de títulos y récords, el técnico de 62 años demuestra que no se pone límites y que sigue siendo una referencia mundial, capaz de generar expectación en cualquier estadio que pisa.