El 8-2 del Bayern al Barça: ¿cómo se vivió?
El cuadro catalán sufrió la mayor debacle sobre un terreno de juego en la Champions del Covid, cuando el Bayern le goleó por 2-8 con Hansi Flick precisamente en el banquillo de los germanos

Casi cinco años hacen ya de la mayor humillación que ha recibido el Fútbol Club Barcelona en toda su centenaria historia. El cuadro culé no tiene un recuerdo agradable de la Champions League del Covid, la de la temporada 2019/2020. Su brusca, dura y cruel eliminación ante el Bayern de Múnich ha pasado a la historia negativa del club.
Corría el 14 de agosto de 2020 cuando, un mes raro para la disputa de la máxima competición continental, pero la pandemia del Covid 19 así lo impuso. Aunque las normas del torneo garantizan una revancha, por la excepcionalidad de aquella edición se aprobó que a partir de los cuartos de final se jugara todo a solo un partido.
Igualmente, el FC Barcelona poco hubiera podido hacer ante la contundente goleada que los bávaros le endosaron. Aquel Bayern de Múnich de Hansi Flick era una apisonadora, tanto que acabaron ganando la Champions esa temporada. Los germanos se impusieron por 2-8 con tantos de Müller por partida doble, Perisic, Gnabry, Kimmich, Lewandowski y Coutinho también en dos ocasiones. Por parte de los blaugranas, los goles lo hicieron Alaba en propia portería y Luis Suárez.

Aquel encuentro pasó a la historia más lamentable del club, y eso que aún mantenía en sus filas a figuras tan claves como el propio Lionnel Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué, Sergio Busquets o Jordi Alba. Cuando estos últimos integrantes de generaciones exitosas del Barça fueron abandonando el barco como parte natural del ciclo de un futbolista, la debacle en el club fue a mayores, alcanzando cotas pocas veces vistas antes en el club, como el hecho de disputar la UEFA Europa League, donde tampoco logró hacer un papel digno.
Las reacciones de la afición del Barcelona
Cuando la expedición del Fútbol Club Barcelona llegó al hotel Sheraton de Lisboa tras el encuentro, la tensión que había en la entrada se podía cortar con un cuchillo. Muchos aficionados blaugranas los esperaban allí para recriminarles sus desempeños. Entre otros insultos que allí se oyó destaca el de 'sinvergüenzas', que fue el que más se repitió.

Una buena parte de la bronca de los culés iba dirigida a Quique Setién y a su cuerpo técnico, a quienes señalaban directamente por lo que habían visto. Hubo quien se salvó, como fueron los casos de Riqui Puig y Ansu Fati. Este último estaba despuntando por ese momento, y nadie de la afición le hacía cargar con la responsabilidad de que un club de la entidad del Barcelona al menos compitiera al menos contra el cuadro germano.
Uno que aprovechó la derrota para atacar al club fue Joan Laporta, que ahora es presidente pero por aquel entonces estaba en la oposición el resultado le sirvió para tirarse a la yugular de su adversario 'político', Josep Maria Bartomeu. "Después de esta dolorosísima derrota, las declaraciones del Presidente Bartomeu son, una vez más, una muestra de cobardía e ineptitud. La incompetencia de él y su junta los inhabilita para tomar más decisiones que condicionen el futuro del Barça", escribía en su cuenta de X.