Riedel, jugador del Espanyol, autocrítico: “Estamos jugando un buen fútbol, pero debemos mejorar para no encajar tantos goles”
El joven central alemán del Espanyol, Clemens Riedel, se ha ganado un sitio fijo en los esquemas de Manolo González tras tres actuaciones de gran nivel. En pleno parón de selecciones, el defensa repasó su adaptación a la liga española, las diferencias con el fútbol alemán y la necesidad de mejorar en defensa para escalar posiciones

Llegó sin hacer ruido, pero Clemens Riedel ya es una de las revelaciones del Espanyol en este arranque de temporada. A sus 22 años, el zaguero alemán procedente del Darmstadt 98 se ha adueñado del eje defensivo blanquiazul con solvencia, convenciendo tanto a Manolo González como a la afición perica. Su debut ante el Valencia fue una declaración de intenciones: lideró al equipo en toques, pases precisos y despejes. Desde entonces, ha sido titular en los tres últimos encuentros, completando los 90 minutos ante Girona y Betis.
El futbolista, que se incorporó el pasado verano con la etiqueta de apuesta de futuro, se ha ganado el presente. “Es un placer haber jugado los últimos tres partidos”, afirmó. Su rendimiento ha confirmado los informes positivos que manejaba la dirección deportiva y ha aportado estabilidad a una zaga que todavía busca su mejor versión.
Adaptación y aprendizaje en Barcelona
Riedel vive su primera experiencia fuera de Alemania y asegura sentirse cada vez más cómodo en su nueva vida. “Me siento bien. Mi adaptación está siendo buena. No siempre es fácil porque me hablan mucho en castellano, pero tengo que aprenderlo y me siento muy bien”, reconoció.
El central también habló de las diferencias que ha encontrado entre la Bundesliga y LaLiga: “Aquí los jugadores son mejores técnicamente y en Alemania hay más intensidad y fuerza; allí te enfrentas a delanteros de casi dos metros”. Una adaptación que, según confiesa, va más allá del campo: nuevo idioma, nuevo entorno y un estilo de juego que exige precisión y velocidad mental.
Exigencia defensiva y ambición colectiva
Pese a las buenas sensaciones, el alemán es autocrítico. “Estamos jugando un buen fútbol, con partidos en casa muy buenos y creando muchas ocasiones, pero debemos mejorar para no encajar tantos goles”, reconoció. El Espanyol ha recibido 11 tantos en 8 jornadas, un aspecto que preocupa al cuerpo técnico y que Riedel quiere corregir desde la retaguardia.
“Tenemos que seguir trabajando, defender cada acción y también aprovechar más nuestras ocasiones. Generamos mucho en el último tercio y tenemos que transformarlo en goles para ganar los partidos”, añadió.
El próximo reto para el conjunto perico será el 17 de octubre frente al Real Oviedo, equipo que estrena entrenador y el rival ante el que lograron el ascenso hace dos temporadas. Un escenario ideal para que Riedel continúe afianzando su papel como titular y demuestre que su crecimiento va en buena dirección para hacerse con un hueco en el once.
