El Leverkusen va con el Sevilla en la final y contra Mourinho: "Su manera de jugar es asquerosa"

Duras críticas de jugadores y directivos del conjunto alemán al ultraconservadurismo de la Roma, rival nervionense en Budapest por el título de la Europa League y la clasificación para la Champions League

El Leverkusen va con el Sevilla en la final y contra Mourinho: "Su manera de jugar es asquerosa"
El entrenador portugués disputará el 31-M su sexta final europea. - UEFA
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

"Es una pena que un estilo de juego como éste pueda ser recompensado en una semifinal de tan alto nivel. Esto es amargo, muy amargo. También para el fútbol. Pero tenemos que felicitar a nuestro oponente, a pesar de que logró su objetivo de una manera asquerosa". Así de rotundo de mostraba a la finalización del Leverkusen-Roma, vuelta de las semifinales de la Europa League, el mediocentro germano de origen turco Kerem Demirbay. Igual de resignado y vehemente se manifestó su compañero y homólogo Nadiem Amiri: "Estoy hundido. No merecíamos que nos eliminara un equipo que no tiene nada que ver con el fútbol. Me pregunto cómo es posible, por cómo jugaron hoy y la semana pasada... Eso no es fútbol. Que un equipo así esté en la final es una locura". Pero todavía faltaba Simon Rolfes, director deportivo del Bayer 04, por si quedaban dudas: "Después de cada tiro a puerta había otro jugador en el suelo al que tenían que sacar en camilla porque estaba muy lesionado. Creo que todos los que estuvieron hoy en el estadio le desean mucha suerte al Sevilla FC en la final. Es triste que esta forma de jugar lleve al éxito".

Todos los dardos eran para Mourinho y su ultraconservador planteamiento, que le permitió defender en tierras teutonas el 1-0 de la ida con un 1-3-5-2 y apenas un remate entre palos, por los 23 de su anfitrión, que se estrelló contra el poste en una acción de Diaby y, antes y después de esta contingencia, contra su impericia y la buena labor de Rui Patrício, Mancini, Cristante, Ibáñez y compañía. Un 72%-28% en la posesión da a entender el tipo de partido que practicaron unos y otros, aunque nadie puede negarle efectividad al del míster portugués, que se vanagloriaba de su logro: "Este resultado no fue un empate, sino un triunfo, y la verdad es que me hace muy feliz poder jugar otra final de una copa europea (ya van seis). No me interesa hacer historia en la Roma (que ya ganó a sus órdenes la primera edición de la Conference League), sino ayudar a los chicos a crecer y hacer algo importante, además de corresponder a la afición, que siempre me ha dado mucho. Quiero hacer feliz a esta gente".

Mourinho, que no festejó efusivamente su pase a la final por respeto a Alonso, su ex pupilo en el Real Madrid, se contuvo: "No es un problema de agilidad, porque todavía tengo algo. Es muy difícil para mí jugar contra mis amigos. Durante el partido te olvidas, pero no me parecía bien celebrarlo en la cara de Xabi, que está haciendo un trabajo extraordinario". Un gesto que honra al controvertido entrenador 'giallorosso', que pasó como segundo de un grupo que comandó el Real Betis para eliminar después a Salzburgo, Real Sociedad, Feyenoord y Leverkusen. Tendrá problemas para alimentar su juego de contención, como le pasa a Mendilibar, pues no contará seguro con el lateral derecho Karsdorp, el central Kumbulla y, seguramente, el lateral zurdo Spinazzola, mientras que el central español Diego Llorente será, en el mejor de los casos, seria duda.

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