El Everton, opción de peso para Jack Grealish, que no cuenta para Guardiola

El panorama actual de Jack Grealish en el Manchester City dista mucho de aquel que lo convirtió en el fichaje más costoso del club. El talentoso atacante, que llegó desde el Aston Villa por una cifra cercana a los 117 millones de euros, ha perdido protagonismo en el esquema de Pep Guardiola, hasta el punto de haber sido excluido de la convocatoria para el último Mundial de Clubes.

Con un contrato vigente hasta 2027 y un salario que ronda los 18 millones de euros por temporada, el futuro de Grealish se complica. Su elevado coste dificulta una venta definitiva, por lo que una cesión se presenta como la vía más factible para ambas partes.

El Nápoles, una opción atractiva pero inviable

Durante el verano, Grealish fue vinculado con un posible traspaso al Nápoles, sobre todo tras pasar parte de sus vacaciones en la costa de Amalfi. El técnico Antonio Conte estaría interesado en incorporar un nuevo extremo, y Grealish figura en la lista de objetivos junto a nombres como Federico Chiesa y Raheem Sterling. Sin embargo, el alto salario del jugador hace casi imposible su aterrizaje en la Serie A.

Gareth Barry propone una solución inglesa

Para el excentrocampista Gareth Barry, quien hizo el mismo recorrido del City al Everton hace más de una década, el destino ideal para Grealish se encuentra en la Premier League. "Si estuviera en su lugar, buscaría demostrar que aún puede ser relevante. Ir al Everton podría devolverle continuidad y reabrirle las puertas de la selección", declaró Barry en entrevista con Liverpool Echo.

Everton, una salida plausible

El Everton, dirigido por David Moyes, estaría interesado en hacerse con los servicios del internacional inglés mediante un préstamo con opción de compra no obligatoria según informa Sky Sports. Aunque no cuentan con grandes recursos económicos, ven en Grealish una oportunidad de oro para revitalizar su ataque sin comprometer su presupuesto a largo plazo.

Últimas opciones para relanzar su carrera

Las dos últimas temporadas de Grealish han estado marcadas por un bajo rendimiento y escasa participación: apenas ha superado los 1.500 minutos en la campaña anterior. Muy lejos de los casi 4.000 minutos que solía acumular en sus primeras temporadas en el City. Ahora, su presente es incierto, y su nombre ha desaparecido del once habitual.

Con el Manchester City reorganizándose tras un año irregular, la situación de Grealish es una de las principales urgencias por resolver. En un mercado de fichajes activo, su destino podría definirse en los próximos días.