Sendos objetivos de Betis y Sevilla ayudarán al colista de la Ligue 1 a tener un superávit de 80 kilos

El Angers, que ya vendió al delantero Mohamed-Ali Cho a la Real Sociedad por 12 millones de euros, se frota las manos con el gran Mundial de los marroquíes Ounahi y Boufal, a los que se rifa media Europa

Sendos objetivos de Betis y Sevilla ayudarán al colista de la Ligue 1 a tener un superávit de 80 kilos
Ounahi y Boufal celebran un gol durante el Mundial de Qatar. - @AngersSCO
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

El presidente del Angers, Saïd Chabane, se frota las manos. El proyecto blanquinegro no marcha como quería, pues el equipo del Anjou ocupa el 'farolillo rojo' de la Ligue 1, con ocho puntos en 15 partidos, a cinco de la permanencia. Siete derrotas seguidas acabaron con su entrenador, Gérald Baticle, nombrando los rectores al director deportivo, Abdel Bouhazama, como técnico interino. Ahora, hacen falta fondos para rearmarse y salir del atolladero, aunque en la cúpula de la entidad del Loira no tendrán problemas en aquello de vender para crecer. Ya lo hicieron en verano, cuando traspasaron al delantero Mohamed-Ali Cho, por el que pujaba el Real Betis, a la Real Sociedad a cambio de unos 12 millones de euros, así como al mediapunta Fulgini (al Mainz 05, por seis), el lateral zurdo Ebosse (por cuatro, a Udinese) y el interior Cabot (por dos al Lens). Apenas se gastó media docena en potenciar todas sus líneas, aunque no ha sido suficiente

El Angers, ahora, se plantea deshacerse de otros dos puntales, pudiendo alcanzar fácilmente, según las cifras que se manejan hasta 80 millones de superávit, con lo que solamente tendría que reinvertir bien una cuarta parte para hacer otro plantel de garantías que respirara en la tabla. Según 'L'Équipe', nadie allí da por hecho, mucho menos los implicados, que Ounahi y Boufal estarán el próximo 28 de diciembre en la reanudación de la competición doméstica, con un importante duelo ante un rival directo por salir del pozo, el Ajaccio. De hecho, el Leicester está dispuesto a poner sobre la mesa 45 kilos para llevarse en enero al mediocentro, una de las sensaciones de Qatar 2022, y evitar, así, la competencia, entre ellas del Sevilla, mientras que se espera no menos de una docena por el extremo que pasara por el Celta no hace mucho y que estuvo en la órbita del Betis hace unos meses.

Como ocurriera en la anterior ventana de transferencias, Chabane venderá a sus estrellas al mejor postor, consiguiendo unos ingresos inesperados por futbolistas relevantes en su disciplina. Azzedine Ounahi (22) llegó prácticamente a coste cero de Avranches hace dos veranos y tiene contrato hasta 2026. Hasta el Barcelona lo habría sondeado tras su espectacular Mundial, donde el propio Luis Enrique lo alabó tras su parte activa en la eliminación de España en octavos de final. Newcastle y otros clubes ingleses se colocaron en primera línea por su mayor poderío económico, con el Leicester al frente de todos. Igualmente, Sofiane Boufal (29) volvió a casa hace dos años y medio. Conserva un buen cartel en la Premier, donde el Southampton llegó a pagar 19 millones al Lille, por lo que tiene toda la pinta de desandar el camino de vuelta a Inglaterra. Sevilla y Betis, respectivamente, se cayeron enseguida de la subasta.

El caso es los albinegros tendrían bien pensado cómo reinvertir lo recaudado. Su principal objetivo serían tanto talentosos disconformes de la Ligue 1 como franceses sin minutos allende sus fronteras. Y, por encima de todos, repatriar a su antiguo capitán, Romain Saïss, otro internacional marroquí que ha destacado a orillas del Golfo Pérsico. Propiedad del Besiktas, el central y mediocentro, otro que estuvo vinculado con los dos principales clubes de la capital hispalense, aportaría la veteranía y la contundencia de cuya ausencia está haciendo gala el conjunto del norte galo.

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