La asamblea de un equipo de Primera termina a sillazos

No es algo que se vea muy a menudo. Aunque las reuniones entre directivas y accionistas (o socios) suelen ser tensas, casi nunca se pasa de lo que sería alguna palabra fuera de tono. Pues bien, todo eso quedó en nada ante lo vivido hace pocas horas en la Primera división argentina, más exactamente con lo ocurrido en la asamblea de Vélez Sarsfield.

A pocos días de que se celebren elecciones en el Fortín –serán exactamente el sábado 4 de noviembre– todo saltó por los aires cuando la comisión directiva saliente realizó la asamblea ordinaria en la que presentó su memoria y balance. Tras aprobarse el ejercicio por un solo votos, los socios presentes, quienes estaban detrás de una valla, estallaron en furia y empezaron a volar sillas hacia los directivos, las cuales iban acompañadas de insultos. He aquí las imágenes de lo vivido.

Sin justificar en momento alguno lo ocurrido, lo cierto es que se esperaba una noche caliente en Liniers. Con el equipo cerca de consumar el descenso –siendo el segundo más años lleva seguidos en la máxima categoría detrás de Boca Juniros–, la crispación lleva instalada en el ambiente del club desde hace tiempo. A ello su sumaron unas cuentas con superávit que no convencen, ya que serían el fruto de valoraciones arbitrarias de los integrantes del plantel del fútbol profesional.

El presidente de la entidad, Sergio Rapisarda, no estuvo presente, por lo que fue el vicepresidente, Diego González, quien tomó la palabra para defender la gestión que se ha realizado desde que ellos gobiernan el club. "Yo creo que han sido seis años donde se hicieron muchas cosas positivas por el club. Obras, hemos estado en los primeros puestos de la Sudamericana y la Libertadores, donde llegamos a semis en 2022. Ponemos el cuerpo para hacer lo mejor para Vélez. Hay autocrítica también y reconocemos que hay cosas que no se hicieron bien". Tras estas palabras, los aficionados respondieron cantando "que se vayan todos".

Crispación definitiva

Para terminar, y tras algunas explicaciones sobre los mercados de pases que no convencieron lo más mínimo al auditorio, se pidió que los representantes que votaran se identificaran, a fin de incluir sus nombres en las auditorías que prometieron los candidatos a ocupar la próxima Comisión Directiva. Esto fue rechazado y molestó a los presentes, que no aguantaron más sin perder los papeles cuando conocieron el resultado 30-29 en favor de la aprobación del balance. Ahí se perdieron los nervios, y todo ello a días de las nuevas elecciones.