Castigo ejemplar al Manchester City por el lío montado por Haaland
La Premier League considera que el noruego y sus compañeros acorralaron al colegiado Simon Hooper tras su polémica decisión en el choque contra el Tottenham; el delantero perdió los nervios y luego montó un lío en las redes sociales

Erling Haaland perdió los nervios cuando se percató de que el colegiado Simon Hooper había anulado la ley de ventaja cuando Jack Grealish encaraba al portero en la recta final del intenso partido que enfrentó al City con el Tottenham y que terminó con empate a tres.
El noruego fue derribado en el centro del campo, pero, aun así, logró habilitar a su compañero, que se disponía a darle la victoria a los citizens cuando, de forma incomprensible, el colegiado pitó la falta que había dejado seguir. Inmediatamente comenzó una enérgica protesta comandada por el delantero noruego y secundada por varios compañeros, que rodearon al árbitro y, en cierto modo, lo llegaron a intimidar, pues, no en vano, le gritaron a pocos centímetros de su cara.
Las imágenes dejan claro cómo Haaland montó en cólera y se fue para el árbitro sin apenas control y fuera de sí, hasta el punto de que el asunto no quedó ahí, pues, en cuanto acabó el partido, utilizó sus redes sociales para lamentar lo ocurrido con una expresión obscena. Así, el ariete escribió las siglas WTF ('What the fuck'), que, traducido al castellano, viene a significar 'Pero qué cojones', lo que, obviamente, no tardó en convertirse en viral en las redes.
Este incidente se produjo el pasado 3 de diciembre y desde entonces estaba siendo estudiado por la Premier League ante la posibilidad de que esta actitud airada contra el árbitro pudiera conllevar algún tipo de sanción. Finalmente, el organismo competente ha tomado la decisión de castigar de forma ejemplar a los Sky Blues con una multa económica que asciende a 120.000 libras, lo que equivale a 140.000 euos aproximadamente. Y es que la competición inglesa ha considerado inadmisible la actitud de Haaland y de sus compañeros con Simon Hooper al rodearle, increparle y no guardar ninguna distancia.
Curiosamente, después del partido, quizás porque se esperaría esta reacción de la Premier League, Guardiola le quitó importancia al error del árbitro. "Yo cometo errores, los jugadores también cometen errores… y el árbitro hizo el gesto de que siguiese el juego, y después del pase hizo sonar su silbato. A veces pierdo la cabeza en la banda, pero no suelo criticar a los árbitros. No creo que el empate fuese culpa suya. Lo que no me gustó fueron los goles que encajamos, pero me satisface el hecho de que no concedemos demasiadas ocasiones", indicó con vehemencia el técnico español.