La increíble pifia de Rui Silva que casi cuesta la derrota al Sporting CP
Trincao empató a falta de poco más de un cuarto de hora cuando los blanquiverdes ya jugaban con uno menos; siguen siendo líderes, pero ya con sólo dos puntos sobre el Benfica

No es habitual ver una pifia así en Rui Silva, un cancerbero ya experimentado y habitualmente sobrio. Algún error, como todos los porteros, sí ha cometido el ex del Real Betis, aunque cuesta entender lo que trató de hacer este sábado durante el encuentro de la jornada 22ª en la Primeira Liga entre el Sporting Clube y el FC Arouca, decimosegundo clasificado. A los ocho minutos, los de Aveiro se encontraron con un inesperado regalo cuando el central Jeremiah St. Juste, desde casi el círculo central, la envió atrás con bastante fuerza cuando el portero de Maia estaba fuera del área para compensar la adelantada defensa dispuesta por el técnico Rui Borges. Corrió hacia atrás el internacional luso y, ya casi a la altura del punto de penalti, optó por controlar el balón bombeado con su pierna derecha, la menos hábil, en lugar de con el pecho o, incluso, con las manos, pues no era lógico que el colegiado, Miguel Nogueira, considerara una cesión en esas circunstancias.
La fatalidad se cernió sobre Rui Silva, que, además, estaba girando y no logró equilibrarse, con lo que terminó empujando la pelota contra su propia portería. Su cara de 'tierra, trágame' lo decía todo. Rápidamente, el danés Conrad Harder, sustituto del lesionado Daniel Bragança (también se marchó poco después de ese 0-1 por unas molestias el neerlandés, autor de semejante entrega envenenada), empató antes del cuarto de hora a pase del emergente Viktor Gyokeres, siendo también el asistente en el minuto 74 de Francisco Trincao. Entre medias, Henrique Araujo transformó un penalti y el sportinguista Morten Hjulmand fue expulsado por doble amonestación, por lo que tiene más mérito la igualada final a dos con un hombre menos del aún líder de la clasificación en el torneo regular de Portugal, que rescató un punto y ve cómo el Benfica, que venció 0-1 en Santa Clara, le recorta dos para quedarse a otros tantos.
Rui Silva había un feliz regreso a su país, ya que había dejado su portería a cero en sus dos primeros encuentros, ambos de Liga, ante Rio Ave (0-3) y sus ex de Nacional de Madeira (3-0). Febrero tampoco había empezado mal (3-1 en el José Alvalade ante el Farense), pero, tras un 1-1 contra el Oporto, ha llegado su semana fatídica, que comenzó el pasado martes cuando el Borussia Dortmund goleó a los blanquiverdes en la ida de la ronda previa a los octavos de final de la Champions League (0-3), dejando muy cuesta arriba la eliminatoria para la vuelta en Alemania. Y, para colmo, la pifia de este sábado, aunque el otrora bético ha demostrado sobradas veces su resiliencia y capacidad de superación.