Memphis Depay hace campeón a Corinthians pero estalla de manera contundente ante la directiva de su club
Memphis Depay volvió a ser decisivo en una final y lideró al Corinthians hacia la conquista de la Copa do Brasil, un título clave tanto en lo deportivo como en lo institucional

El Corinthians volvió a tocar la gloria este domingo tras imponerse por 2-1 al Vasco da Gama en la gran final de la Copa do Brasil, disputada en un repleto estadio Maracaná. El gran protagonista fue Memphis Depay, autor del tanto decisivo que permitió al conjunto paulista levantar el trofeo y asegurar su clasificación directa a la Copa Libertadores 2026.
Después del empate sin goles registrado en el partido de ida en São Paulo, la definición quedó abierta hasta el último suspiro. En un escenario cargado de presión y con un ambiente claramente hostil, el Corinthians supo resistir y golpear en los momentos justos.
Un partido de máxima tensión y definición tardía
El encuentro comenzó con intensidad y alternativas. Yuri Alberto adelantó al Corinthians, confirmando su condición de delantero decisivo y uno de los atacantes brasileños con mayor proyección internacional. Sin embargo, el Vasco da Gama reaccionó antes del descanso gracias a un certero cabezazo del portugués Nuno Moreira, quien firmó un tanto histórico al convertirse en el primer futbolista no sudamericano en marcar en una final copera en Brasil.
Durante la segunda mitad, el equipo carioca asumió riesgos y empujó al Corinthians contra su propio campo. No obstante, cuando el dominio vascaíno parecía absoluto, apareció el golpe que definió la final.
El gol de Depay que cambió la historia
En el minuto 63, un rápido contragolpe liderado por el joven Breno Bidon, una de las grandes promesas del club, terminó con una asistencia de Yuri Alberto hacia Memphis Depay, que apareció libre de marca para definir con jerarquía y silenciar el Maracaná. Ese gol no solo valió un título, sino que confirmó el peso del neerlandés en los momentos decisivos.

El Vasco intentó reaccionar en el tramo final, pero se topó con un Corinthians bien organizado, sólido en defensa y capaz de sostener la ventaja hasta el pitido final.
Un título con valor deportivo y económico
La conquista de la Copa do Brasil supone el cuarto título copero en la historia del Corinthians y el primero desde 2009. Además, es el segundo trofeo de la temporada, tras el Campeonato Paulista, y llega después de un curso irregular en el Brasileirao, donde el equipo finalizó en la decimotercera posición, alejándose del descenso por apenas cuatro puntos.
Más allá del plano deportivo, el triunfo representa una inyección económica clave, con un premio cercano a los 100 millones de reales y el importante retorno financiero que implica disputar la próxima Libertadores.
Depay, crítico pero comprometido con el Timão
Tras levantar el trofeo, Memphis Depay no evitó la polémica. El atacante expresó públicamente su descontento con la directiva, dejando claro que su compromiso es con la camiseta y la afición, pero reclamando cambios estructurales para que el club recupere estabilidad institucional.
El neerlandés también se refirió a los problemas financieros y a las informaciones sobre su contrato, negando versiones que, según él, buscan deteriorar su imagen ante la hinchada. Aun así, dejó entrever su deseo de continuar y seguir luchando por nuevos títulos.
Una temporada marcada por el caos institucional
El éxito deportivo contrasta con un año convulso fuera del campo. El Corinthians ha atravesado escándalos dirigenciales, investigaciones judiciales y una profunda crisis administrativa, destacando el caso relacionado con la empresa Vai de Bet, que derivó en imputaciones y en la destitución de su presidente.
En ese contexto de incertidumbre, Depay se consolidó como el gran referente del equipo, participando directamente en 22 goles a lo largo del año, pese a sufrir problemas físicos. Su actuación en la final ante el Vasco refuerza su estatus como el líder futbolístico del Timão.

Un campeón que vuelve a soñar
Con dos títulos en 2025 y un boleto asegurado para la Libertadores 2026, el Corinthians cierra la temporada con una sonrisa. Y lo hace de la mano de Memphis Depay, un jugador que, entre críticas y polémicas, respondió cuando más se le necesitaba y escribió su nombre en una noche inolvidable para la historia del club.