Mourinho y el Benfica, en alerta
Un brote en el vestuario lisboeta amenaza con aplazar el partido clave contra el Porto y deja a José Mourinho en una situación delicada

El Clásico de Portugal corre serio riesgo. A pocos días de medirse al Porto, la plantilla del Benfica se ha visto afectada por un virus que complica la preparación del choque y que podría incluso obligar a suspenderlo si no se cumplen los requisitos mínimos de la Liga.
La preocupación ha saltado en Lisboa. El Benfica afronta con incertidumbre las horas previas al Clásico contra el Porto después de que varios jugadores y miembros del cuerpo técnico hayan presentado síntomas de un virus que amenaza con dejar en cuadro a la plantilla. Dolor de cabeza, malestar corporal y fiebre son algunos de los problemas reportados en las últimas horas.
José Mourinho ya había comentado tras el duelo contra el Chelsea que algunos futbolistas presentaban molestias de tipo gripal, aunque desde el club se insiste en que no se trata de los mismos síntomas. El departamento médico sigue de cerca la evolución de los afectados, consciente de que la cita ante los Dragones puede marcar el rumbo inmediato del equipo.

¿Se aplaza el Clásico?
El reglamento de la Liga Portugal es claro: si un club no cuenta con al menos 13 jugadores disponibles (incluido un portero), el partido puede ser aplazado. En casos de infección viral, debe existir la certificación de un médico del Servicio Nacional de Salud, y la decisión final recaería en el Presidente de la Liga junto a un Director Ejecutivo. Según la prensa lusa, este protocolo ya está sobre la mesa.
De confirmarse la suspensión, sería un golpe mediático y deportivo para la competición, pues el Clásico es una de las citas más esperadas del calendario y un escaparate internacional para el fútbol portugués, más aún con la llegada de Mourinho al Benfica y el morbo de enfrentarse a su ex equipo.
Mourinho, bajo presión
Más allá de la situación sanitaria, la cita llega en un momento decisivo para José Mourinho. Tras caer frente al Chelsea en Champions, el técnico afronta en la liga un partido que puede condicionar su arranque en el banquillo del Benfica. La victoria acercaría a los lisboetas a solo un punto de su gran rival, pero una derrota en Do Dragão abriría una brecha de siete puntos que podría pesar demasiado en las primeras semanas del proyecto.
El ambiente, por tanto, es de máxima tensión. Benfica y Porto están a la espera de la evolución del brote vírico y de la decisión final de la Liga. El Clásico, a día de hoy, sigue en el aire.