Óscar Murillo3 min lecturaEl Olympiacos-Panathinaikos de la octava jornada de la Super League griega ha sido suspendido definitivamente este domingo por la noche, después de más de una hora detenido y con los equipos en vestuarios, después de que un petardo lanzado desde la grada del Georgios Karaiskakis impactase muy cerca del español Juankar Pérez, es futbolista de Real Zaragoza, Real Betis y Málaga CF, entre otros, que calentaba en ese momento en la banda. El carrilero zurdo quedó aturdido sobre el césped y fue atendido inmediatamente por los servicios médicos, decidiéndose su traslado a un hospital de Atenas para poder ser evaluado correctamente. Sus compañeros del cuadro verdiblanco se retiraron entonces a la espera de noticias, acordándose posteriormente por parte del colegiado del choque, Fabio Maresca, que lo mejor era reanudarlo en otro momento, a la espera de la evolución del futbolista y de posibles sanciones.
El 'Clásico' por excelencia del país heleno, que medía este 22 de octubre al líder de la clasificación, el Olympiacos del español Diego Martínez, con el cuarto clasificado, terminó antes de tiempo después de que el local Mady Camara igualase el marcador que había desequilibrado previamente Vagiannidis, lo que provocó la euforia desmedida de la afición anfitriona. Ahora, habrá que aguardar a la decisión de los comités de competición de la Federación Griega la próxima semana. No han trascendido noticias acerca del estado de salud del de Boadilla del Monte, aunque se espera que no pase a mayores. De hecho, la polémica ahora en el país, muy polarizado con esos dos equipos, se centra en el médico designado para el derbi, Christos Gogos, pues los aficionados rojiblancos denuncian que es hincha de Panathinaikos y que forzó ese aplazamiento del encuentro con vistas a que se lo den por ganado a los verdiblancos en los despachos.
Aparte de Juankar, el también español, ex bético y astigitano Rubén Pérez era titular en el equipo visitante, que tenía en el banquillo, junto al madrileño, a Aitor Cantalapiedra, que pasó por las filas del Sevilla Atlético. Por su parte, en el cuadro entrenado por Diego Martínez figuran sus compatriotas Quini y Pep Biel, ambos reservas. A ninguno de ellos les dio tiempo a ingresar, puesto que acababa de iniciarse la segunda mitad cuando el artefacto explosivo lanzado desde la grada principal del estadio de El Pireo impactó junto a los futbolistas visitantes que se preparaban para dar un relevo a sus compañeros, con tan mala suerte de que la peor parte le tocó a Juan Carlos.