Álex Martín4 min lecturaEl Getafe se encuentra atravesando una pequeña crisis en el torneo de la regularidad. Tras caer ante la UD Las Palmas, el cuadro dirigido por José Bordalás necesitaba, ante el Espanyol, dar un importante paso hacia delante, pero las cosas no les salieron como esperaban. En el choque disputado este viernes, la entidad con sede en el Coliseum volvía a caer, complicándose la vida en una LaLiga EA Sports cada vez más exigente y competitiva. De todo lo que hay que analizar en el terreno de juego de la Ciudad Condal, hay que poner el foco en Álvaro Rodríguez, quien no encajó bien su sustitución en los del sur de la Comunidad de Madrid.
El uruguayo, quien quería reivindicarse en el choque ante los de Manolo González, entró al descanso por Bertug, una de las grandes sorpresas del once de Bordalás, ya que el turco apenas había tenido oportunidades en las últimas semanas. Por ello, ante el poco rendimiento que mostró el punta sobre el césped del RCDE, el alicantino corrigió su plan inicial y tomó la decisión de darle entrada al ex del Real Madrid, que iba a pelear para darle argumentos a su técnico de que se merecía un hueco en su alineación.
Aunque contaba con Mayoral, una de sus grandes estrellas, el elegido fue Rodríguez, lo cual fue una señal de lo más positiva para el joven futbolista, que no se conforma con lo que está consiguiendo. Sin embargo, la expulsión de Uche, quien protagonizó una de las acciones de la noche, lo cambió absolutamente todo en Cornellá. Después de que el colegiado revisara la acción en el monitor del VAR, minutos después, Álvaro Rodríguez fue uno de los elegidos para abandonar el terreno de juego, siendo reemplazado por Mayoral, quien buscaba sacar, al menos, un punto de un partido que se les complicó sobremanera.
A poco para que finalizara el choque, el jugador, aunque entendió el cambio, ya que se llegó a saludar con Bordalás, se rompió en el banquillo. Claras son las imágenes de Rodríguez llorando en el asiento, intentando ser tapado por Yellu, quien buscaba cubrirle la cabeza con la chaqueta del chándal de una entidad que se ha situado, una vez más, en el punto de mira por un resultado que les complica, un poco más, la vida en el torneo de la regularidad.
Por ello, como no podía ser de otra forma, Bordalás, en la rueda de prensa posterior al encuentro, fue cuestionado por la situación con un Álvaro Rodríguez cuyas lágrimas han impactado sobremanera. "Si no tuviéramos un jugador menos no le hubiera cambiado. Pero quería dar entrada a Borja y debía quitar a alguien de arriba. No he hablado con él, pero seguro que lo entenderá porque esto es fútbol profesional. El jugador siempre quiere jugar, pero nosotros tenemos que buscar lo mejor para el equipo", expresó.