La curiosa promesa del Girona al Papa
El Girona organizó un viaje en 2008 para conocer al Papa Benedicto, pero finalmente por múltiples factores no llegó a producirse

El Girona se mide en la tarde noche del miércoles al Milan en San Siro. Una cita que será histórica para los catalanes, ya que visitarán uno de los feudos europeos más importantes de la historia por primera vez. Sin embargo, a 600km de allí, el Girona tuvo una curiosa historia con el Papa Benedicto XVI. Al equipo de Míchel solo le vale ganar si quiere seguir soñando con una posible clasificación a la siguiente ronda y un sueño fue la visita oficial que iba a realizar la entidad catalana al máximo mandatario de la iglesia en el año 2008.
El Girona, en esos momentos, se encontraba peleando por ascender a Segunda División. La visita estaba prevista para el 30 de abril, pero todo resultó ser mentira. Cinco días de proclamarlo, se desmentía. "Nos vamos a Roma. La excelente temporada del equipo, el hecho de que las lesiones nos estén respetando y que, a pesar de todas las dificultados, estemos consiguiendo sacar adelante al club es un motivo de celebración", explicaba el entonces vicepresidente Ramon Vilaró, que compartía la idea en la junta de accionistas. Según explicaba en ese mismo instante, el Girona había contactado con el obispado de la ciudad catalana y las gestiones progresaron hasta el punto de contratar, supuestamente, un vuelo privado para programar una visita turística y una misa con los que se animasen a ir. El Girona pedía 1.200 euros a los interesados en ir a ver al máximo pontífice de la iglesia, con noche en la ciudad de Roma incluida. Incluso apuntaban tener "una camiseta del Girona y un carnet de social de honor del club para el papa", apuntaba Vilaró.
Sin embargo, la idea no terminaba de cuadrar cuando el directivo gerundense afirmaba que no podía concretar cuanto jugadores irían. Por lo que, cinco días más tarde, desde la entidad de Montilivi emitían un comunicado en el que se anunciaba que "varios grupos de aficionados" habían pedido al club posponer la audiencia porque al ser tan inmediato no podrían acompañarles. Se retrasaba para cuando el Girona terminase los playoffs de ascenso. En el siguiente partido en el estadio contra L'Hospitalet, "los Mossos y el cuerpo que se encargaban de la seguridad retiraron una pancarta que exhibían los seguidores contra el Papa". Nunca más se volvió a saber de ese viaje a Roma, ni los motivos de aquella cancelación. Aun así, uno de los máximos mandatarios del club en ese momento, Marcelo Claure, tuvo una audiencia con el Papa y le llevó una camiseta del club.