La decisión clave del Girona: reforma o nuevo estadio
No es hasta 2028 cuando el club catalán está obligado a llevar a cabo una importante reforma de Montilivi, como se recoge en su acuerdo con el Ayuntamiento. Pero será este verano cuando se tome una determinación crucial

El Girona aún no ha formalizado ningún fichaje de cara a la próxima temporada y su afición comienza a impacientarse. Pero al margen de la planificación deportiva, los dirigentes rojiblancos deben tomar este verano una decisión crucial para el futuro del club. Después de que el Ayuntamiento de la ciudad le cediese la concesión de Montilivi en 2018, ha llegado el momento de que la entidad se decante por llevar a cabo una reforma total del estadio o construir otro nuevo en un emplazamiento diferente.
Se estudian todas las opciones posibles desde hace tiempo, aunque la intención del Girona siempre ha sido la de continuar en su actual recinto. El pasado año, de hecho, se planteó la posibilidad de llevar a cabo la citada reforma de cara a la histórica participación del equipo en la Champions, lo que habría permitido reconstruir gol norte y preferente, donde se ubican gradas supletorias que la UEFA no permitió utilizar. Sin embargo, finalmente se descartó esta vía porque los trabajos requerían de más tiempo del que se disponía para arrancar la temporada.
Ahora, según Diari de Girona, la pelota vuelve a estar en el tejado del conjunto presidido por Delfí Geli, que no dejará pasar de este verano la decisión al respecto. En realidad, en el acuerdo suscrito con el Ayuntamiento, que tiene una duración de 50 años (hasta 2068) y recoge una inversión obligatoria de 53 millones durante ese tiempo, se indica que no será hasta la campaña 28/29 cuando el club esté obligado a abordar la reconstrucción de las gradas de tribuna y la sustitución del techo de amianto, con un gasto previsto de 15 millones de euros, así como la renovación del terreno de juego.
Ya se han invertido 6 millones
Mientras tanto, el citado medio indica que el Girona ya ha puesto de su bolsillo más de seis millones desde 2018 en acondicionar Montilivi, correspondiendo la principal partida (1,6 millones) a la instalación de las torres de luz. Además, se han llevado a cabo mejoras en los aparcamientos exteriores, el césped, la sala de prensa, la ampliación de aseos o los servicios. Pero, pese a todo ello, la sensación es que el recinto gerundense no está preparado para la elite.

Una vía de ingresos extra
De este modo, todas las partes entienden que ha llegado el momento de apostar de veras por su reforma integral o empezar a sentar las bases de una mudanza a un nuevo estadio. De ello depende también que el Girona pueda explotar más y mejor su estadio para generar ingresos extra mediante eventos que van más allá del fútbol, tales como conciertos, algo a lo que apenas se ha recurrido hasta ahora dadas las limitaciones de las actuales instalaciones.