Girona
Las Palmas
Míchel era un hombre feliz tras acabar el partido ante la UD Las Palmas. El Girona había logrado un importantísimo triunfo en sus aspiraciones europeas colocándose séptimo a tan sólo un punto de los puestos que dan acceso a competición europea y eso que todavía no ha podido debutar el fichaje estrella del Girona en este mercado de enero, el brasileño Arthur Melo, que ha llegado cedido hasta final de temporada desde la Juventus de Turín.
El brasileño estuvo con sus compañeros de nuevo en el entrenamiento de activación del mismo lunes pero no entró en la lista de convocados, dejando claro Míchel que al brasileño todavía le queda trabajo por delante. "Arthur es un jugador que, en su mejor versión, es diferencial para el estilo de juego que nosotros tenemos. Creo que es una gran incorporación. El estado físico... hoy ha entrenado en el grupo, hemos hecho activación para el partido de esta noche. Después, ha hecho un poco menos con el preparador físico. Espero que en una o dos semanas esté listo para competir. Es cierto que lleva siete meses sin jugar, pero creo que ha entrenado con normalidad y estará en condiciones de jugar con nosotros en una o dos semanas", ha vaticinado el técnico madrileño.
La realidad es que Arthur no ha disputado un solo minuto esta temporada con la Juventus, siendo su último partido oficial con la Fiorentina la pasada temporada, concretamente 29 de mayo en la final de la Conference League que pierden frente al Olympiacos de José Luis Mendilibar.
En cuanto a Miguel, el propio entrenador ha dejado claro que no sufre ningún tipo de lesión y que solo era cansancio. "Me ha pedido el cambio y le he dicho que no. Me ha dicho que estaba muy cansado, lo cual es normal después de tres o cuatro semanas sin jugar, es normal que se sienta así. Le he dicho que en esa posición podía elegir a Francés, pero quería tener un jugador zurdo en el campo en esa posición, y le he dicho que no hasta el final".
Por último, Míchel ha explicado también el cambio de Francés por Tsygankov para jugar con una defensa más cerrada. "He visto que no controlaban el partido y pensé en hacer una defensa de cinco. Lo hemos hecho para cerrar un poco las posibles situaciones por fuera. Eran centros, que eran más lejanos, y lo hemos controlado en ese sentido".