Sara Portillo Maya6 min lecturaNuevamente ha habido polémica por las decisiones arbitrales y la incursión del VAR en un partido de fútbol y esta vez ha sido al protagonizado por Atlético de Madrid y Granada en Los Cármenes. El duelo terminó con victoria de los visitantes por la mínima (0-1) y después de que se anularan dos goles al Atlético de Madrid y no se señalaran dos posibles penaltis por mano dentro del área. El Granada no bajó los brazos y peleó hasta los últimos compases. Pese a que el conjunto nazarí jugó bien, no consiguió la pegada necesaria como para anotar ni un sólo gol. Es lógico que la frustración provoque enojo y cabreo. El propio 'Cacique' Medina se mostró muy contrariado en rueda de prensa, donde aseguró que el gol de Morata era fuera de juego y la mano de Giménez en el área, penalti.
Al culmen del duelo el guardameta del Granada, Augusto Batalla se mostró muy cabreado ante los micrófonos de Movistar LaLiga y no pudo ocular su gran enfado hablando de forma atropellada sobre lo que consideraba una injusticia: "¿Cuál es la decisión por la cuál no se cobra penal?", dice sobre la mano de Giménez. "La verdad es que con las pulsaciones a mil y con mucha bronca porque otra vez. Nada, no quiero decir nada porque... tú sabes lo que me enfada. Lo que vieron todos. Si un jugador la remata con su propia cabeza, nadie lo molesta y toca en la mano, entonces es lo mío que yo la levante con el pie y la toque con la mano un defensor mío. Si nadie lo molestaba. ¿Cuál es la decisión por la cual no se cobra penal? Entonces cualquier jugador que con su propio cuerpo la toque con la cabeza y después le pegue con la mano... es lo mismo".
Sin querer irse más de la lengua y tratando de hacer un ejercicio de cautela, expresó que "son humanos": "No tengo muchas más ganas de decir. No quiero ser crítico con algo que vieron todos. Pude hablar con él (Martínez Munuera) y él creía que su fallo había sido correcto. Son humanos. Hay partidos que son mejores, peores. Estoy muy caliente porque se nos escapa un partido que teníamos controlado". Por último, mostró su frustración por irse de vacío después de haber hecho "un gran partido": "Era un punto muy importante, igual que el otro día contra el Betis. Rivales muy difíciles para nosotros pero... Muy frustrado. Hicimos un gran partido, muchas llegadas... Me voy con mucha bronca". Lo cierto es que el Granada hizo méritos para lograr algo más que una derrota y el propio guardameta se vistió de superhéroe en más de una ocasión y en otras dio destellos de calidad.
Álvaro Morata fue protagonista de la noche gracias a su gol, previo servicio de Antoine Griezmann, que dio la victoria al Atlético de Madrid. Una fundamental, que corta una racha negativa de resultados fuera de casa. Un tanto que tuvo polémica y que subió al luminoso después de estar estudiándose desde la Sala VOR su posible posición de fuera de juego. Al final, se determinó que no lo había, en una de esas decisiones que darán que hablar.
El delantero del Atlético de Madrid habló de lo importante que es está victoria y analizó las decisiones del VAR, sobre todo la mano que no se señaló de Giménez y por la que el Granada pidió penalti: "Lo necesitábamos. El Granada ha hecho un gran cambio, ha jugado bien. Estamos contentos porque son tres puntos importantes para nosotros. Muy contento de poder ayudar a mi equipo y espero poder seguir así. No he visto la acción de Giménez. Estaba en el banquillo nuestro, pero seguro que las del otro área también han sido dudosas. Ahí sí estaba en el campo. Es muy difícil arbitrar, mirarlo en el VAR. Todo es difícil. Al final es una cuestión de opiniones".
Ya piensa en el partido de Copa ante el Sevilla FC: "Ahora tenemos otro partido importante el jueves". Además, se va contento por los 13 goles: "Estoy contento, espero seguir así. Yo quiero ayudar al equipo". Sobre su dedicatoria de gol a Koke, desveló: "Le dije a Koke tomando café que iba a dedicarle un gol, pensaba que estaba en el banquillo pero estaba calentando"