Essugo se despide

La temporada de la Unión Deportiva Las Palmas ha sido un desastre. Solo un par de meses decentes al comienzo de la etapa de Diego Martínez en el banquillo dieron esperanzas al club para mantener la categoría. Entre la dantesca etapa de Luis Carrión al comienzo y la caída del equipo con el gallego en 2025 han acabado con el club en Segunda división.

Poco ha destacado para bien en el cuadro grancanario este curso. Principalmente, Fábio Silva y Darío Essugo. Y ambos son cedidos. El delantero luso ha sido el referente del ataque pío pío con sus diez tantos. Cierto es que cuenta con un gran punto negativo: las lesiones. El jugador ha acumulado distintos problemas musculares durante el curso y la temporada para él se acabó el 19 de abril.

Además, Essugo también destacó para bien. Tanto, que diversas fuentes dan por cerrado su fichaje por el Chelsea este verano. El centrocampista ha ido de menos a más, es cierto, pero siempre que ha estado disponible ha ocupado el puesto de titular en el doble pivote de Las Palmas. 27 encuentros ha disputado en el curso, habiendo estado fuera en varios por lesiones o por expulsiones.

Essugo, adiós

La etapa de Darío Essugo como jugador de Las Palmas llega a su fin. El jugador, a préstamo por el Sporting de Portugal, regresará a la disciplina lisboeta a la espera de que se concrete su salida al cuadro londinense. Se habla de una cifra cercana a los 20 millones de euros, un negocio redondo para el Sporting, dado que el jugador salió de la cantera.

El jugador ha compartido un mensaje de despedida en su perfil de Instagram: "Hoy me despido de la UD Las Palmas, un club que me acogió con los brazos abiertos desde el primer día. Llegué en calidad de cedido, con la ilusión de dar lo mejor de mí, y me voy con el corazón lleno de gratitud y orgullo por haber representado estas colores. Ha sido una temporada de crecimiento personal, con momentos altos y bajos, pero en todo momento intenté dejarlo todo en el campo. Di lo mejor de mí, incluso cuando las cosas no salieron como esperábamos, porque entendí desde el principio la grandeza de este club y lo que representa para su gente”, escribía

“Gracias de corazón a los aficionados, por su amor incondicional, por el apoyo constante, por cada aplauso, por cada palabra de aliento. Ustedes hicieron que me sintiera en casa. A mis compañeros de equipo y a todo el staff del club, gracias por cada día compartido, por ayudarme a crecer como futbolista y como persona. Me llevo aprendizajes que jamás olvidaré. Deseo de todo corazón que Las Palmas regrese pronto a Primera División, que es donde este club debe y merece estar. Y también quiero aprovechar esta despedida para compartir una reflexión: Las Palmas merece el mismo respeto que cualquier otro equipo de la élite. Hubo momentos esta temporada en los que eso no ocurrió, y esa falta de respeto es lo que más me entristece. Aun así, me voy con mucha gratitud. No sabía que en tan poco tiempo podría vivir algo tan intenso. Gracias, Las Palmas, por darme la oportunidad de vestir esta camiseta. Siempre llevaré este escudo conmigo. Las Palmas volverá donde merece estar. Hasta pronto”, sentenciaba, dando por cerrada su etapa en Gran Canaria.