Borja Jiménez se muerde la lengua, pero el Leganés ataca con dureza
El técnico del conjunto pepinero no quiso buscar excusas tras el descenso, pero una leyenda como Mantovani, responsable de relaciones institucionales del club, sí levantó la voz para poner el foco en el polémico penalti que allanó el camino de la victoria para el Espanyol


Leganés

Valladolid




Consumado el descenso a Segunda división, el foco en el Leganés se centra en el polémico penalti que sirvió al Espanyol para desnivelar un partido atascado ante la UD Las Palmas, lo que dejó en papel mojado el holgado triunfo de los pepineros sobre el Valladolid (3-0). Pero su técnico, Borja Jiménez prefirió morderse la lengua y no buscar excusas, destacando el compromiso y la actitud de su equipo por encima de todo.
"Mi primera reflexión más allá de otros partidos tiene que ser de agradecimiento de nuestra gente. Nos hemos dejado la vida. Lo hemos intentado. Hemos hecho cosas mal. Alguna bien. Pero independientemente, hemos logrado 40 puntos. Normalmente te permite lograr la salvación. No quiero buscar otros culpables. Hay que reflexionar y pedir disculpas a nuestra gente. No ha sido la forma que queríamos en cuanto a que, lo decía al descanso, no se lo he dicho a la gente, pero la sensación que tenía era de vacío cuando las cosas no dependían de ti. Al inicio de temporada quería llegar al final de temporada dependiendo de nosotros mismos. Para no estar pendientes de nada. Hoy dependíamos de otros resultados. Más allá de lo que pase en otro campo, en una liga regular van más cosas. Hay que hacer mucha autocrítica de las cosas que se han hecho mal para volver mejores en la siguiente etapa. Esto es un aprendizaje cuando uno gana y cuando uno pierde", destacó.
De este modo, el preparador del cuadro pepinero quiso poner en valor la reacción de la grada de Butarque, que en todo momento arropó a su equipo. "Con el 1-0 estábamos pendientes del partido, pero no mucho, porque podía pasar cualquier cosa. Ya el 1-0 te da una sensación que nunca he vivido, por el silencio que había. Me ha recordado mucho a situaciones muy desagradables. Daba la sensación de que algo se iba muriendo. Ha sido muy triste. La gente ha reaccionado muy bien con el 2-0 del Espanyol. Ha sido una segunda parte complicada. Ahora no hay consuelo para ninguno de nosotros. Hay formas y formas de perder la categoría, pero la afición del Leganés ha demostrado que es especial. Si hay que perder la categoría de alguna forma creo que el broche que nos ha puesto la afición quizá con el paso de los días sintamos ese cariño. Ha sido espectacular. Hace menos de un año dábamos una vuelta de honor y nos aplaudían igual que hoy. Hoy lloraban de tristeza, pero el comportamiento es ejemplar", señaló.
Deja en el aire su futuro
Por otro lado, Borja Jiménez dejó en manos del club su futuro, sin poder acabar su comparecencia ante los medios al romper a llorar. "No lo sé. Pero hoy no es día de hablar de mí. Hoy es día para hablar del Leganés. Estaremos mucho o poco, pero el escudo siempre queda. Tengo que agradecer enormemente el cariño con el que me han tratado después de perder la categoría. No me lo imaginaba. Es difícil de explicar que pierdas la categoría y la gente te pida que sigas, que griten tu nombre. Sólo gracias. Más allá de lo que haya ocurrido. Darles las gracias. Los llevaré siempre en el corazón", sentenció.
Mantovani , alto y claro: "De locos"
En un discurso muy diferente, por su parte, Martín Mantovani, ex jugador del Leganés y actual responsable de relaciones institucionales del club, cargó contra la decisión arbitral que se produjo en el RCDE Stadium por el el penalti de Essugo sobre Alejo Véliz, aunque sin hacer referencia a ella de forma concreta. "Es increíble que un equipo, un club y una ciudad desciendan por una decisión tan importante como rigurosamente aprobada, de locos. Una temporada de ilusión, una temporada repleta de sentimientos. Nos levantaremos nuevamente. Somos Leganés", lanzó a través de sus redes sociales.