La mentira de Ryan ante el Betis
El australiano confiesa que fingió estar lesionado para dar tiempo a Etta Eyong a recuperarse o salir, porque estaban con diez y el conjunto verdiblanco apretaba en pos del empate

Mathew Ryan ha vuelto este verano a Valencia, aunque no a Mestalla, sino al barrio de Orriols, para ayudar al otro equipo de la ciudad, el Levante UD, en su regreso a Primera división. A sus 33 años, el internacional australiano de ascendencia escocesa ha firmado hasta el 30 de junio de 2026, con una segunda campaña opcional que, en caso de permanencia granota, prácticamente estaría asegurada. De momento, el ex del portero del Lens ante Elche CF y Real Betis, firmando el pasado fin de semana una destacada actuación que permitió, al fin, a los azulgranas inaugurar su casillero de puntos. Con sólo uno, pese al 2-0 en diez minutos que obraron Iván Romero y Etta Eyong, porque el 'Cucho' Hernández recortaba distancias justo antes del descanso y Pablo Fornals, a poco del epílogo, cabeceaba a bocajarro un gran centro de Ez Abde para resucitar las tablas. Y gracias, porque el de Plumpton salvó los muebles en una gran segunda mitad.
Hasta siete intervenciones protagonizó Ryan en los nueve tiros entre palos de los verdiblancos, especialmente dos a Giovani Lo Celso, que bien pudo obrar la remontada con un zurdazo a contrapié que logró desviar 'in extremis' y una falta al segundo palo que rozó para mandarla a córner. En pleno asedio heliopolitano, el arquero, que fue amonestado en el ecuador de la reanudación por perder tiempo, hizo saltar todas las alarmas al quedarse sentado y solicitar al colegiado, Muñiz Ruiz, que permitiera entrar a las asistencias. Teóricamente, sufría un problema muscular, aunque no sólo terminó el encuentro, dejando que Pablo Campos se sentara en el banquillo tras unos minutos de calentamiento, sino que realizó saques de puerta y pases en largo sin mayores problemas. Este 17-S confesaba que había fingido para parar el juego y dar tiempo a que todo se calmase un poco.
"Etta Eyong estaba lesionado y jugábamos con uno menos; las reglas son como son y no pueden sacar a un portero si éste recibe tratamiento. LaLiga es ya bastante difícil hombre contra hombre, once contra once, así que en ese momento cogió la pelota y me fui al suelo para dar más tiempo al equipo y a para volver o hacer un cambio o lo que sea; sólo fue por eso. No sé, alguna gente puede decir 'está engañando' o algo así, pero es como engañar dentro de las reglas. Hay muchos jugadores que se caen al suelo sin que les toquen, gritan y tal, y el arbitro pita. Ésa es la responsabilidad de los árbitros, que tienen que interpretar si alguien está haciendo algo de verdad o si está actuando un poco. Pero, claro, esta acción ha sido un intento de gestionar el momento del partido para hacernos más fuertes, porque íbamos con uno menos en ese momento", confesaba el oceánico este miércoles en sala de prensa.