El importante cambio de Fabián Ruiz

Fabián Ruiz ha vivido una transformación tan profunda como constante. Desde su infancia en Los Palacios y Villafranca, el centrocampista español ha construido una carrera marcada por el trabajo silencioso, el talento refinado y una evolución física tan radical como inesperada: creció 30 centímetros en un solo verano.

“Pasé de ser uno de los más bajitos a el más alto de mi equipo. No fue fácil. Me sentía torpe, más lento. Llegaba a casa llorando porque ya no me reconocía en el campo”, rememoraba en una entrevista con 'Universo Valdano'. Pero esa etapa fue solo el inicio del trayecto que hoy lo sitúa como un pilar del Paris Saint-Germain y de la selección española.

París, su escenario de consagración

En la capital francesa ha encontrado estabilidad y reconocimiento. Tras su paso por el Nápoles, donde conquistó una Coppa Italia, Fabián ha levantado con el PSG tres títulos de liga, dos Copas de Francia y una Supercopa, además de hacerse con un lugar en el equipo ideal de la pasada Eurocopa.

Esta temporada, con más de 3.000 minutos disputados, ha sido fundamental para que el conjunto dirigido por Luis Enrique alcance una histórica final de Champions League frente al Inter de Milán. Su gol decisivo ante el Arsenal en semifinales y sus destacadas actuaciones en partidos clave, como ante el Liverpool, han convencido incluso a los sectores más críticos de la prensa francesa.

“Es un jugador que no llama la atención con gestos grandilocuentes, pero que lo hace todo bien. En el vestuario es un ejemplo silencioso. Los más jóvenes lo buscan para pedirle consejo”, explican desde el entorno del club.

El respaldo de Luis Enrique

El técnico asturiano ha sido clave en su consolidación. Tras reconocer públicamente que dejar fuera a Fabián del Mundial de Qatar 2022 fue un error, Luis Enrique ha apostado fuerte por él. Ha recuperado su mejor versión, dándole libertad y galones en el mediocampo.

Su perfil polivalente, su capacidad para ocupar espacios y su lectura del juego le han permitido asociarse con jugadores como Vitinha y Joao Neves, formando un tridente de garantías.

Una carrera forjada en la constancia

Pese a no ser mediático ni buscar focos, Fabián suma esta temporada 5 goles y 10 asistencias en 50 partidos. En la semifinal de la Champions, además, logró su primer tanto en la competición. A sus 29 años, el andaluz ha alcanzado su madurez deportiva sin renunciar a su personalidad discreta ni a su estilo.

Incluso su agente, Rodolfo Orife, lo define como “una persona sencilla, muy familiar y estable emocionalmente”. Virtudes que, lejos de ser comunes en el fútbol de élite, lo convierten en un referente para sus compañeros y una extensión silenciosa del entrenador en el campo.

Ahora, con una Eurocopa y una Nations League en su palmarés internacional, Fabián está a un paso de lograr el mayor título de clubes: la Champions League. Y todo, sin perder su esencia. Como él mismo declaró: “No me considero una estrella mundial… pero trabajo para ser mejor cada día”.