De Zerbi enciende París con una dura crítica ante el poder
Roberto De Zerbi reafirma su carácter rebelde tras la histórica victoria del Olympique de Marsella sobre el PSG, asegurando que “no le gusta el poder” que representa el club parisino
El entrenador del Olympique de Marsella, Roberto De Zerbi, vive uno de los momentos más intensos desde su llegada al fútbol francés. Tras la victoria por 1-0 sobre el Paris Saint-Germain, el técnico italiano mostró su entusiasmo y no ocultó su satisfacción por haber vencido a uno de los gigantes del fútbol europeo. En declaraciones a Corriere della Sera, De Zerbi fue contundente: “Le dije a Pablo Longoria que una de las razones por las que vine aquí fue para ganarle al PSG. Ellos representan el poder, y a mí el poder no me gusta”.
El triunfo, logrado el pasado 22 de septiembre en un Clásico que tuvo que ser aplazado por una tormenta eléctrica, fue más que un simple resultado. Representó un punto de inflexión emocional para un club que llevaba 14 años sin vencer al PSG. Mientras en París se tomó como un tropiezo menor, en Marsella se celebró como un auténtico acontecimiento.
El espíritu de ‘La Marsellesa’ vuelve al Vélodrome
El ambiente en el Stade Vélodrome ha renacido. La pasión de la afición del OM se ha multiplicado gracias al carisma y la filosofía de su nuevo técnico. “Marsella es el lugar ideal para mí. No sé si soy el entrenador perfecto para ellos, pero sí sé que aquí el fútbol se vive con el alma”, confesó De Zerbi.
Bajo su mando, el conjunto marsellés suma cuatro victorias consecutivas —ante Metz, Estrasburgo, PSG y Lorient— que lo han impulsado al segundo puesto de la Ligue 1, con 15 puntos, apenas uno menos que el líder Paris Saint-Germain.
Un proyecto sólido con Longoria y Benatia
El éxito del OM no se explica sin la labor conjunta entre De Zerbi, el presidente Pablo Longoria y el director deportivo Medhi Benatia. “Quizás construimos la relación más fuerte de mi carrera”, admitió el técnico. El ambicioso mercado veraniego, con una inversión cercana a los 100 millones de euros, permitió reforzar el plantel con jugadores como Aubameyang, Pavard, Vermeeren, Angel Gomes, Facundo Medina y Timothy Weah, entre otros.
El resultado se nota en el campo: el Marsella es uno de los equipos menos goleados del torneo (solo cinco tantos recibidos) y el segundo más anotador, con 15 goles y hasta 11 futbolistas diferentes viendo portería.
Gestión de crisis y madurez del vestuario
No todo ha sido calma. A comienzos de temporada, una pelea entre Adrien Rabiot y Jonathan Rowe en el vestuario sacudió al club. Ambos jugadores fueron apartados y posteriormente vendidos, pero De Zerbi aseguró que aquella decisión “fortaleció al grupo”. “Nos hizo bien, porque el equipo necesitaba unidad y compromiso”, explicó el italiano.
El Marsella vuelve a creer
El estilo ofensivo, el control de la posesión (58,2%) y la intensidad defensiva del OM están dando resultados. Con un bloque compacto y una propuesta valiente, De Zerbi ha devuelto la ilusión a la afición marsellesa. La Marsellesa vuelve a resonar con orgullo en el Vélodrome, símbolo de un equipo que, con su técnico al frente, se atreve a desafiar al poder establecido.