El Mundial de Clubes es como una mina de oro

El lateral derecho de LAFC, Sergi Palencia, ha dejado claro que su equipo no participará en el Mundial de Clubes como mero espectador. El exjugador del FC Barcelona y Leganés compartió su visión sobre el torneo, su trayectoria personal y el impacto creciente del fútbol en Estados Unidos

El Mundial de Clubes es como una mina de oro
El Mundial de Clubes es como una mina de oro - Cordon Press

Sergi Palencia no es nuevo en los grandes escenarios, pero sí se muestra ilusionado ante un reto inédito para su club: disputar el Mundial de Clubes de la FIFA. “Esta oportunidad nos ha caído del cielo”, afirma el futbolista catalán, en referencia al acceso inesperado de LAFC al torneo tras la sanción a Club León. La clasificación se concretó después de un exigente partido de repesca ante el Club América, al que Palencia no duda en calificar como “espectacular”.

Con apenas ocho años de historia, LAFC se enfrenta a un desafío mayúsculo: competir contra potencias consolidadas del fútbol mundial. “Este club se fundó hace solo ocho años, así que tener ya la posibilidad de competir a este nivel, contra los mejores del mundo, es algo enorme”, explicó el defensor formado en La Masía. La ambición es evidente: “Queremos ver realmente qué tan grandes son las diferencias”.

Además del prestigio deportivo, el componente económico también es una motivación de peso. “Este dinero del Mundial de Clubes no lo ganas ni ganando la Champions de la CONCACAF ni ocho ligas seguidas”, reconoció Palencia en su entrevista con Marca. Para él, el modelo estadounidense convierte el fútbol en un negocio bien estructurado, algo que contrasta con la visión más emocional del deporte en Europa. “Aquí el deporte es un negocio y un espectáculo. Hay muchísimo dinero en juego.”

El legado de La Masía y el impacto de Messi

Palencia no oculta su orgullo por haber crecido en la cantera del FC Barcelona. “Salir del Barça te da un reconocimiento automático. Desde los 12 o 13 años ya vives el fútbol de forma profesional.” Este bagaje le permite valorar especialmente la irrupción de talentos como Lamine Yamal, a quien describe como “una bendición para el Barça y para el fútbol español”.

Su llegada a la MLS se dio tras un periodo de incertidumbre. “Volví del Saint-Étienne, y ni el club ni yo veíamos un futuro juntos. Cuando surgió lo de LAFC, ver nombres como Chiellini, Bale o Vela me convenció.” Actualmente en su último año de contrato, afirma estar “encantado” y totalmente centrado en el Mundial de Clubes.

Desde su llegada, ha sido testigo del cambio radical en la percepción del fútbol en EE.UU., acelerado por la incorporación de Lionel Messi. “Después de Messi, vinieron Hugo Lloris, Olivier Giroud… Muchos vienen en parte por él. Gracias a Messi, la liga se ha puesto en el mapa.”

Sobre el desafío inmediato ante el Chelsea, Palencia es tajante: “No vamos de vacaciones ni a cambiar camisetas. Vamos con toda la ambición del mundo.” Si bien reconoce que clubes como Real Madrid o PSG parten como favoritos, confía en el potencial de su equipo y en las condiciones del torneo: “Puede haber dudas al principio, pero luego esto se convierte en una guerra, seguro.”

El lateral termina destacando la solidez defensiva del conjunto angelino como una de sus fortalezas: “Nuestro equipo juega muy arriba, presiona mucho. Los números individuales son buenos, pero reflejan un esfuerzo de equipo.”

El choque frente al Chelsea marcará el inicio de una aventura histórica para LAFC. Palencia, como voz experimentada, lo tiene claro: el objetivo es competir con dignidad, pero también con hambre de victoria.