El Mundial de Clubes estrena una nueva norma polémica
Clément Turpin pasa a la historia al aplicar por primera vez la nueva regla de los 8 segundos para porteros en el Mundial de Clubes
El árbitro francés Clément Turpin ha entrado en los libros del fútbol al convertirse en el primer colegiado en aplicar la norma de los ocho segundos destinada a evitar pérdidas de tiempo por parte de los porteros.
Williams, primer portero sancionado por demorar el juego
En el duelo entre el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica y el Ulsan Hyundai de Corea del Sur, correspondiente al Grupo F del Mundial de Clubes, se vivió un momento histórico. Corría el minuto 83 cuando el guardameta sudafricano Ronwen Williams, con el marcador favorable por 0-1, retuvo el balón más tiempo del permitido. Turpin no dudó y, aplicando el nuevo protocolo de la IFAB, le sancionó concediendo un saque de esquina al rival, en lugar del habitual tiro libre indirecto.
La nueva norma (actualización de la Regla 12: Faltas y conducta incorrecta) establece que si un portero controla el balón con las manos más de ocho segundos dentro del área, el equipo rival será premiado con un córner. Esta modificación fue impulsada en la Asamblea 139 de la IFAB con el objetivo de erradicar el antijuego táctico de los guardametas.
Una medida inédita que debuta en Orlando
El escenario fue el Exploria Stadium de Orlando (Florida), ante la mirada de unos 1.000 espectadores, muchos de los cuales tuvieron que esperar más de lo previsto debido a una tormenta eléctrica que retrasó el inicio. A pesar del contexto, la afición sudafricana terminó celebrando tanto el resultado como la valentía arbitral.
El tanto decisivo lo marcó Iqraam Rayners, atacante habitual de la selección sudafricana. Aunque su primer intento fue anulado por mano, logró marcar seis minutos después tras una acción rápida a la salida del portero rival Cho Hyun-woo. El equipo africano, entrenado por Miguel Cardoso, dominó de principio a fin, minimizando al conjunto coreano de Kim Pan-gon.
Un precedente para los porteros del mundo
Según el nuevo protocolo, el árbitro debe iniciar la cuenta visualmente desde el segundo tres, y alzar la mano para marcar los últimos cinco segundos. Mientras el arquero tenga el balón controlado con las manos o brazos, ningún jugador rival puede intervenir. Si transcurre el tiempo límite, la sanción será inmediata.
Esta acción de Turpin no solo marca un antes y un después en la competición, sino que también sirve como advertencia para los porteros de todo el planeta: el margen para hacer tiempo se ha reducido drásticamente. Lo que antes era una norma olvidada, ahora es una prioridad para los entes reguladores del fútbol.
Con esta decisión, el Mundial de Clubes no solo ofrece espectáculo deportivo, sino también avances en la aplicación del reglamento. Y Turpin, con su firmeza, ha sido el encargado de encender la mecha.