Dato demoledor de Guardiola
El Manchester City de Guardiola registró apenas un 32,8% de posesión ante el Arsenal, la cifra más baja de toda la carrera del técnico español
Pep Guardiola, reconocido por su estilo innovador y el fútbol de posesión, sorprendió al colocar a John Stones en el mediocampo y optar por un planteamiento defensivo extremo para enfrentarse al Arsenal. Esta decisión permitió al Manchester City rescatar un punto en el Emirates Stadium (1-1), demostrando que incluso los genios del fútbol saben adaptarse a las circunstancias.
Mikel Arteta, el alumno que se vuelve rival
El técnico del Arsenal, Mikel Arteta, comenzó su carrera como asistente de Guardiola en el Manchester City, y con los años ha desarrollado un conocimiento profundo del estilo del catalán. Tanto es así que en los últimos seis enfrentamientos entre ambos, Guardiola no ha logrado imponerse (tres empates y tres derrotas).
Un City conservador
Durante los 92 minutos, el City mostró su versión más cauta en la Premier League. El plan defensivo de Guardiola mantuvo a raya a los gunners, aunque Erling Haaland comenzó imponiendo presencia en el área rival. “Hemos aprendido que a veces hay que defender, ser constante y no conceder oportunidades fáciles”, explicó el entrenador.
Datos históricos
El City registró apenas un 32,8% de posesión, la más baja en la carrera de Guardiola desde sus comienzos en el Barcelona B. Comparando con la visita previa al Emirates en 2023, los citizens dieron 286 pases menos, 31 toques menos en el área rival y 28 centros menos, mientras acumulaban 124 pérdidas de balón.
Defensa y supervivencia
Guardiola apostó por un esquema defensivo con cinco hombres en el fondo y Haaland actuando en varias fases como central, un planteamiento inédito en su carrera. Su objetivo era mantener la portería a cero, aunque el gol de Gabriel Martinelli en el minuto 93 igualó el marcador y evitó el triunfo del City.
Reacción y liderazgo de Haaland
El noruego mostró su habitual capacidad para generar peligro y controlar a la defensa rival, aunque esta vez la estrategia del City priorizó la seguridad defensiva y la gestión de los riesgos en cada acción. Nico González y Doku entraron para reforzar la transición ofensiva, dejando claro que Guardiola buscaba aprovechar cualquier oportunidad de contragolpe.
Martinelli, el héroe inesperado
El gol de Martinelli, tras un pase perfecto de Eze, reflejó la capacidad de Arteta para cambiar el partido con un jugador decisivo. Aun así, la resiliencia del City fue evidente, gestionando los últimos minutos con oficio y manteniendo la estructura defensiva que Guardiola había diseñado desde el inicio.
El encuentro mostró un Guardiola pragmático, dispuesto a sacrificar su tradicional dominio de la posesión para adaptarse a un rival que conoce perfectamente. El Manchester City demostró que incluso los equipos más ofensivos pueden sobrevivir bajo presión, aunque el gol de Martinelli recordó que, en la Premier, cualquier detalle puede cambiar el marcador hasta el último instante.