Guardiola pide perdón tras su incidente viral con un cámara y admite que se sintió "avergonzado"
El técnico del City lamenta haber perdido los nervios tras la derrota en Newcastle y reconoce que “no fue una buena imagen”
Pep Guardiola afrontó este lunes una comparecencia marcada por el episodio que protagonizó en St James’ Park, donde le retiró los auriculares a un operador de cámara en pleno enfado tras la derrota por 2-1 ante el Newcastle. El técnico del Manchester City pidió disculpas públicamente y aseguró que, al ver las imágenes, sintió “vergüenza” por su reacción.
Guardiola asume su error en un momento de máxima tensión
El duelo del sábado dejó al City siete puntos por detrás del Arsenal y rodeado de polémicas arbitrales, una situación que disparó la frustración de Guardiola. Tras discutir con Joelinton y después con Bruno Guimarães, las cámaras captaron cómo el técnico catalán se dirigió a un operador que estaba grabando la escena, le retiró los auriculares y le recriminó algo al oído. Las imágenes se hicieron virales y desataron críticas inmediatas.
En la rueda de prensa previa al duelo de Champions contra el Bayer Leverkusen, Guardiola no esquivó el asunto. “Me siento avergonzado cuando lo veo. No me gusta. Pido disculpas al operador de cámara. Con mil partidos como entrenador sigo sin ser perfecto. Cometo errores, pero siempre defenderé a mi equipo y a mi club”, afirmó con firmeza.
El técnico explicó que la acción llegó motivada por la tensión del momento, ya que el City reclamó una falta previa sobre Donnarumma en el 2-1 y dos posibles penaltis sobre Foden y Gvardiol que ni el árbitro ni el VAR señalaron. Esa acumulación de frustración terminó estallando al final del encuentro.
Rodri sigue fuera y Guardiola pide centrarse en la Champions
Más allá del incidente, la comparecencia dejó detalles importantes sobre el estado del equipo. Guardiola confirmó que Rodri y Kovacic no estarán disponibles ante el Leverkusen. “No tardará mucho, pero no vamos a forzar. Queremos que vuelva cuando esté totalmente listo”, explicó.
Preguntado por cómo se recupera el vestuario tras la dolorosa derrota en Newcastle, Guardiola fue claro: “Lo olvidamos de inmediato. Pensamos en ello esa noche, pero ahora toca centrarse. Es un partido clave para terminar entre los ocho primeros y evitar sufrir como el año pasado”.
También aprovechó para lanzar un dardo al agente de Echeverri, cedido en el Leverkusen y con pocos minutos: “Le apreciamos mucho, pero sobre su situación deberías preguntarle a su maravilloso agente”.
Guardiola defendió su costumbre de dirigirse a jugadores rivales después de los partidos, una práctica que generó polémica tras su charla con Bruno Guimarães: “Le conozco desde hace muchos años. Soy apasionado, me gusta hablar y gesticular. Mientras haya respeto, no hay problema”.
Sobre si se exageró su encontronazo con el cámara, volvió a insistir en su mea culpa: “Pido disculpas. Me avergoncé al verme. Es embarazoso. No soy perfecto”.
El Manchester City llega a un cruce decisivo con la necesidad de recomponer su ánimo y corregir errores. Guardiola, al menos, ya ha dado el primer paso: reconocerlos.