Batalla campal entre los ultras del Valladolid y los del Alavés

Este domingo LaLiga EA Sports se engalana para celebrar una jornada unificada en la que se jugarán hasta diez encuentros a la vez. Uno de ellos es el que disputarán el Real Valladolid y el Deportivo Alavés en el estadio José Zorrilla. Los pucelanos, ya descendidos desde hace varias semanas, esperan aguarle la fiesta a los vascos, que necesitan sumar para certificar su permanencia un curso más en Primera División.

Las horas previas del encuentro en la ciudad de Valladolid han estado marcadas por la violencia. Un grupo a aficionados ultras de cada equipo han protagonizado una batalla campal en una zona residencial de la ciudad castellanoleonesa. En varios vídeos grabados por vecinos y que han sido subidos a las redes sociales se puede ver cómo los del Alavés caminan hacia los del Valladolid y ambos grupos comienzan a lanzarse objetos, principalmente sillas de la terraza de un bar cercano, una práctica que parece haberse convertido en habitual, y botellines de cerveza.

Todo ello ante la incredulidad de quienes asistían a este dantesco espectáculo desde sus ventanas, quienes pedían que llamaran a la policía. Los agentes llegaron al lugar de los hechos y todos los ultras comenzaron a correr, cada uno para un sitio, con tal de huir de la autoridad. A 50 de ellos pudieron alcanzarlos entre la Policía Nacional y la Municipal y proceder a su identificación.

Para evitar que se repitieran hechos similares, agentes de la Policía Nacional han acompañado a los aficionados del Deportivo Alavés en su camino hacia el Estadio José Zorrilla, sin que se hayan vuelto a reproducir esos lamentables hechos. El encuentro dará comienzo a las 19:00 horas, como los otros nueve partidos. El ambiente se calmó y no se han vuelto a suceder escenas de tensión. De los daños personales no han trascendido datos, pero sí de los materiales, y una cristalera de un local de la zona ha sido reventada, y también han sufrido daños algunos vehículos que estaban estacionados donde los ultras de uno y otro equipo se han lanzado las sillas del bar.

Una vez dejado atrás el incidente, el foco debe ir a lo importante, el fútbol. El Real Valladolid, que ya no tiene nada que hacer en cuanto a la clasificación, sí que quiere acabar el curso dando una alegría a su afición en casa, y lo intentará ante un Alavés que todavía necesita puntuar para certificar la permanencia. Cuatro puntos le separan del Leganés, primer equipo en descenso, por lo que si los pepineros pierden, también se salvarían.