Celta 3-2 Sevilla: Emperrado en complicarse la vida hasta el final
Un penalti transformado por Gudelj tras la roja a Marcos Alonso parecía abrir la esperanza en la reanudación, aunque los vigueses, con un Guaita soberbio, sentenciaron con diez; así lo vivimos y lo contamos minuto a minuto



Celta

Sevilla






El Sevilla FC no va a bajar a Segunda división porque, por abajo, UD Las Palmas y CD Leganés no ganan dos partidos seguidos ni por receta del médico. Los de Diego Martínez acumulan tres derrotas seguidas, las dos últimas en casa, mientras que los 'pepineros', que se podrían poner, eso sí, a cuatro puntos de los hispalenses si vencen este domingo (14:00 horas) al RCD Espanyol, encadenan ocho jornadas sin una sonrisa plena. Quedan nueve unidades en juego (doce para los de Borja Jiménez al cierre de esta edición) y los de Joaquín Caparrós mantienen un colchón de seis sobre el descenso (cuatro, como se ha dicho, si hay un '1' en la quiniela en Butarque). Un triste consuelo para quien, desde el despido de García Pimienta, ha firmado un peligroso 2 de 12, en este ocasión pese a jugar toda la segunda mitad con uno más. Da la sensación de que, de ser LaLiga más larga, se despeñarían sin remisión, aunque tiene toda la pinta de que la calma llegará por deméritos ajenos antes o después.
De inicio, Pablo Durán tardó poco en buscar las cosquillas al conglomerado defensivo de los blanquirrojos, cabeceando primero un córner que se paseó por el área pequeña y centrando luego desde el perfil contrario para que Loïc Badé despejara en boca de gol. Mientras tanto, apretaba arriba el cuadro visitante, juntando sus líneas para reducir el margen de maniobra de un anfitrión impreciso en el pase aunque con evidente mando en plaza. No obstante, avisaron de verdad por dos veces los nervionenses antes del cuarto de hora: robo de Dodi Lukébakio y zurdazo con poco ángulo de Adrià Pedrosa que manda a córner un Vicente Guaita que aborta a renglón seguido el cabezazo a bocajarro y libre de marca de Ramón Martínez tras centro del propio carrilero catalán. Enseguida, otro indetectable como Ilaix Moriba puso a prueba también los reflejos abajo de Örjan Nyland.
El de Guinea Conakry no fallaría en la siguiente que tuvo: la pone Williot Swedberg, la deja pasar Iago Aspas (alguno pensará que quiso controlar el 'melón' de su compañero y no pudo) y el otrora culé controla, se revuelve y la cruza lejos del alcance del meta noruego. Antes del ecuador de esta fase, la tuvo de nuevo el Sevilla FC a balón parado, favorecido por un resbalón del portero de Torrent que permitió a 'Peque' Fernández y Nemanja Gudelj intentarlo a quemarropa contra un frontón que resultó muy efectivo. Se equilibraron un poco las fuerzas rondando la media hora, en parte porque los de Joaquín Caparrós ajustaron el ritmo de sus asociaciones para volverse más certeros y verticales. De hecho, el ariete belga cabeceó, aunque en posición irregular, un gran servicio de Lucien Agoumé, mientras que Damián Rodríguez bloqueaba el amago del atacante que brillara en la 23/24 con el Racing de Santander.
A nueve del intermedio, un centro-chut de Loïc Badé tras un mal rechace celeste se perdió muy cerca del segundo palo, la confirmación de que el marcador comenzaba a resultar engañoso. En este sentido, Dodi Lukébakio no remachó por poco un servicio de Juanlu Sánchez, al tiempo que Carlos Domínguez cortaba el pase de la muerte de Adrià Pedrosa a 'Peque' Fernández. La primera mitad se alargó cinco minutos tras el parón forzado por la lesión del central francés, con problemas de visión tras introducirle involuntariamente Hugo Álvarez un dedo en el ojo, revolucionando de nuevo el míster utrerano su planteamiento con la entrada de Isaac Romero, que liberó mucho al delantero catalán. En un gran reverso, éste forzó un penalti manifiestamente claro por mano de Marcos Alonso, por lo que sorprendió que Trujillo Suárez avisara a González Fuertes. Pero no fue para anularlo, sino para convertir la roja al ex del Chelsea en una roja directa por cortar una ocasión manifiesta de gol.
Todavía hubo un suspense mayor, porque Nemanja Gudelj, confudido seguramente por la pitada de la grada, se adelantó en su lanzamiento desde los once metros a la señal arbitral. Lo repitió el serbio, con idéntico resultado, pero mejorando aún si cabe el tiro, a la escuadra e imposible para Vicente Guaita. Radicalmente opuesto a lo que ocurrió en Pamplona, el partido se le ponía mucho mejor a los blanquirrojos en la reanudación. Con todo, Claudio Giráldez movió su banquillo y, si bien tuvo que sacrificar a Iago Aspas, preparó a los suyos para dar guerra a la contra, empleándose a fondo Nemanja Gudelj en un pase de la muerte de Hugo Álvarez que buscaba bajo palos un Williot Swedberg que acababa de desperdiciar una gran transición viguesa. No estaba dispuesto el RC Celta a regalar su plaza de Europa League, por lo que las ansias de tranquilidad nervionenses seguramente podían permitirse un respiro a la espera de que el cansancio hiciese efecto.
Aunque la acción estaba invalidada por fuera de juego, Hugo Álvarez seguía haciendo estragos entre líneas, solucionando la papeleta esta vez Ramón Martínez. Se lo tomaba con insospechada calma el Sevilla FC, como si no se jugara nada (por mucho que la UD Las Palmas hubiese puesto en bandeja la permanencia en la víspera, no era matemática), todo lo contrario que los locales. Así, tras un robo alto de Fran Beltrán, el centro al segundo palo del mediocampista madrileño lo mandaba a la red de zurda y a botepronto, casi sin ángulo, Óscar Mingueza, poniendo de nuevo el marcador en contra. Tocaron a rebato los de Joaquín Caparrós, ya con García Pascual sobre el verde, pero Vicente Guaita negaba el empate de libre directo a Suso Fernández. Pasaban los minutos y los locales, lógicamente, se pertrecharon para defender su valiosa renta, lo que dio paso a un asedio con más corazón que cabeza.
Dodi Lukébakio, en posición forzada, envió su globo ligeramente alto a pase de Isaac Romero, que lo intentó por cuenta propia ya sobre la bocina sin puntería. El que sí tuvo el 2-2 de manera clarísima fue Kike Sala, que cabeceó con violencia un servicio de Chidera Ejuke para que se luciera por enésima vez el portero celeste, igual de efectivo a continuación en una acción calcada, pero con Ramón Martínez protagonizado el escorzo. Para colmo, el valenciano propició el tercero con un saque de puerta en largo que Nemanja Gudelj, con su pifia, convirtió en asistencia de lujo para Borja Iglesias, que no perdonó de vaselina para cerrar un partido que tuvo un guion inesperado. Increíble, pero cierto: con un jugador más, encajó dos goles ante un oponente empeñado en sellar su pasaporte a lo grande pese a que por detrás aprietan de lo lindo, con el Valencia CF sumado a la fiesta. El tanto a bocajarro en el 98 de Kike Salas llegó ya demasiado tarde.
Ficha técnica
RC Celta de Vigo: Guaita; Yoel Lago, Carlos Domínguez, Marcos Alonso; Mingueza (Cervi 76'), Damián Rodríguez (Fran Beltrán 46'), Ilaix Moriba, Hugo Álvarez (Borja Iglesias 83'); Iago Aspas (Javi Rodríguez 46'), Swedberg (Ristic 70'); y Pablo Durán (Iker Losada 89').
Sevilla FC: Nyland; Ramón Martínez, Badé (Isaac Romero 45+1'), Gudelj, Kike Salas; Juanlu, Saúl (Ejuke 85'), Agoumé, Pedrosa (Suso 53'); Peque (García Pascual 67') y Lukébakio.
Árbitros: González Fuertes (asturiano), con el tinerfeño Trujillo Suárez en el VAR. Roja directa al celeste Marcos Alonso (45+6'). Amarillas a los visitantes Isaac Romero y Kike Salas.
Goles: 1-0 (19') Ilaix Moriba; 1-1 (45+8') Gudelj, de penalti; 2-1 (65') Mingueza; 3-1 (91') Borja Iglesias; 3-2 (98') Kike Salas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 35ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Balaídos de Vigo ante 20.281 espectadores, con representación nervionense en la grada.