Marcelino y la maldición en La Cerámica
El submarino amarillo suma un punto en un punto donde mereció mucho más pero su estadio parece no traerle suerte


Villarreal
R. Sociedad

El Villarreal está haciendo muchos méritos para estar en Champions el año que viene. Después de una temporada sin entrar en Europa, este año los de Marcelino son otro equipo, han dado un gran paso adelante con el asturiano en el banquillo. El equipo está demostrando un juego increíble, sobre todo a la hora de salir con el balón, de aprovechar las transiciones. Sin embargo van varios partidos, como este ante la Real, donde no consigue sumar de tres. En esta ocasión ha habido algunos aspectos que han decidido el encuentro claramente, los dos goles anulados al Villarreal, que Marcelino no ha querido valorar, pero de los que tiene una clara opinión. "En el último gol hay una intención del jugador de la Real por hacer falta pero hay uno que es más fuerte que otro. Pero no voy a hacer ningún juicio del árbitro, le corresponde al comité. Si consideran que el árbitro ha sido bueno e imparcial".
Sobre todo Marcelino, más allá de la valoración de las jugadas, ha querido resaltar la acción del VAR. "Creo que el VAR tiene que entrar, pero sobre todo llamar al árbitro para que decida, porque son dos jugadas muy al límite. La del gol de Pape tiene que verla porque el portero ve el balón en todo momento, entonces no hay un futbolista que te impida la visión. Pero repito que eso le corresponde al comité, saber si el conjunto ha actuado bien"
En buen camino
A pesar de esos "imponderables" que los jugadores ni el técnico pueden controlar, Marcelino se ha mostrado muy orgulloso del trabajo de su equipo. "Es una pena que no hayamos ganado no, es una pena que no hayamos goleado, porque metimos 5 goles pero solo 2 válidos. Llevamos los últimos 5 partidos extraordinarios, a cada cual mejor, tienen que estar muy orgullosos". Y en esa línea ha querido dejar claro que no deben enfocarse en esos posibles errores arbitrales, que tienen que seguir en la misma línea. " Hay que quitar el cabreo porque mañana tenemos que entrenar con alegría. Porque los merecimientos y el juego nos la tienen que otorgar, no los resultados, pero sí el trabajo. Además, creo que los dos goles de hoy son mala suerte"
Una línea en la que parece que se van abriendo paso los futbolistas de la cantera como Etta Yong, un joven que se está hinchando a marcar goles con el filial y que hoy ha tenido su debut con el primer equipo. Incluso ha llegado a marcar, pero su gol ha sido el último anulado por la falta previa de Pepé. "Es un futbolista que tiene gol, hemos decidido cambiarlo por Yeremy porque tenía sobrecarga después de un partido buenísimo. Es un jugador que tenemos en el filial, que es una pena que no haya podido celebrar el gol, pero a seguir trabajando como el resto de compañeros".