Rayo Vallecano 0-1 Sevilla: Implacable lejos de Nervión también en su versión de bolsillo
El Sevilla sumó un triunfo muy significativo en un partido en el que fue superado por el Rayo en muchas facetas, pero en el que Vlachodimos lo mantuvo vivo, Almeyda alteró la dinámica con los cambios y Akor Adams brindó con su gol la tercera victoria consecutiva fuera de casa


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El triunfo en Vallecas, el tercero consecutivo lejos de casa, define a este Sevilla y reivindica de nuevo la figura de Almeyda, dañada contra el Villarreal. Porque su equipo demostró capacidad para propinar un puñetazo en la mesa también cuando ofrece su versión de bolsillo y que necesita lo justo para imponerse, y porque, en el peor momento, tocó las teclas precisas para convertir una posible derrota por los merecimientos del Rayo en una victoria con valores añadidos.
El técnico alteró el rumbo del partido con los cambios después de que lo mantuviera vivo Vlachodimos, a la postre también fundamental, y Akor Adams rompió su sequía para agigantar la imagen de rival temible que se está curtiendo este Sevilla lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán.
Ocho cambios
Como cabía esperar, Almeyda deshizo la revolución en el once contra el Villarreal para realizar otra de cara a devolver a la alineación a los teóricos titulares con hasta ocho cambios no exentos de sorpresas. No en vano, ante las ausencias de Nianzou y Kike Salas, le levantó el 'castigo' a Marcao y apostó por el debut como sevillista de Fábio Cardoso para completar la línea de tres centrales en la que mantuvo al intocable Azpilicueta
También repitió Suazo como carrilero zurdo, mientras que Carmona recuperó la banda diestra y Agoumé y Batista Mendy coparon el centro del campo por detrás de una línea ofensiva completamente remozada, con Vargas, la primera titularidad de Alexis Sánchez e Isaac Romero.

Enfrente, un Rayo con una apuesta muy ofensiva que rápidamente se tradujo en la intención de tomar la iniciativa ante un Sevilla sin presión asfixiante y que saltó al césped con fallos en los ajustes. Tanto es así, que los locales maximizaron los espacios para percutir a la espalda de los carrileros, generando peligro sobre todo con las internadas de De Frutos por la izquierda sevillista, donde las coberturas de Marcao resultaron muy deficientes.
Y es que Suazo se erigió en el principal argumento del cuadro de Almeyda, completamente desprovisto de ideas en el centro del campo y con numerosos problemas para salir desde atrás ante la falta de presencia de Agoumé, también muy solo en la labor. Las subidas de Suazo para desdoblar a Vargas suponían la mayor inquietud para el Rayo, con la contraprestación de que desprotegía su carril sin que hubiera soluciones fiables para contrarrestarlo, lo normal en estos casos. Solo a veces Mendy aparecía en la cobertura, pero no logró que De Frutos penetrara más de lo deseable.

Lo cierto es que esta sensación de dominio rayista no se concretó en ocasiones reales hasta la recta final del primer acto, cuando pudo adelantarse en un remate a bocajarro de Óscar Valentín.
En cambio, la propuesta sevillista se reducía a los intentos de crear superioridades en la izquierda con Vargas y los desdoblamientos de Suazo, si bien el internacional suizo casi siempre decidió mal en los aledaños del área y los centros del chileno terminaron en nada. De hecho, la primera mitad finalizó sin ningún remate ni ninguna oportunidad reseñable del Sevilla, que necesitaba que Almeyda agitara el árbol de alguna forma en el descanso.
Tres paradones de Vlachodimos
No lo hizo y los nervionenses regresaron al terreno de juego dormidos y solo tres intervenciones de Vlachodimos, dos monumentales a remates de Alemao y Ciss, evitaron que el Rayo hallara el premio que merecía. Y es que el Rayo otorgó continuidad al final del primer acto e inclinó el campo hacia la portería de un Sevilla con demasiada distancia entre líneas e incapaz de sacudirse el dominio rayista.
Para ello, Almeyda pidió adelantar la presión y surtió el efecto deseado de tomarse un respiro, lejos de su área, pero sin generar peligro, por la ausencia de conexión entre líneas y de claridad en los últimos metros. Además, este movimiento no solucionó el agujero en el centro del campo por las desaplicaciones de Agoumé y Mendy, por lo que el Rayo no tardó demasiado en volver a merodear los dominios de Vlachodimos e Isi acarició el 1-0 con un disparo desde la frontal.
Gol de Akor Adams en una acción colectiva
Decidió intervenir otra vez Almeyda y remodeló el ataque con las entradas de Akor Adams y Januzaj por Vargas e Isaac Romero tras un gran desgaste, por lo que perdía velocidad a la contra con la intención de disponer de más balón, para lo que también ingresó Sow, y tener una referencia arriba. Lo cierto es que estas decisiones equilibraron el juego y el Sevilla creció en posesión lo suficiente para dejar de sufrir y crecer tímidamente en presencia en ataque.
Este cambio de dinámica se tradujo en el picotazo letal del Sevilla, con un pase filtrado magnífico de Alexis a Carmona, que habilitó con un servicio cruzado a Akor Adams para que no perdonara y le brindara un triunfo muy significativo al Sevilla. Eso sí, antes apareció de nuevo Vlachidimos para salvar el empate y demostrar que Almeyda también ha acertado con su apuesta en la portería.
Ficha técnica:
Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Lejeune, Pathé Ciss, Chavarría; Pedro Díaz (Unai López, m.66), Óscar Valentín (Becerra, m.90+2); De Frutos (Fran Pérez, m.66), Isi (Trejo, m.78), Álvaro; y Alemao (Camello, m.78).
Sevilla: Vlachodimos; Azpilicueta, Cardoso (Ramón Martínez, m.77), Marca, Carmona; Agoumé (Sow, m.77), Mendy, Suazo; Alexis (Peque, m.90+3), Vargas (Januzaj, m.69); y Isaac Romero (Akor, m.69).
Gol: 0-1: M.87: Akor Adams.
Árbitro: Jesús Gil (Comité extremeño). Amonestó a Lejeune (34'), Trejo (82') y Camello (90'+2'), del Rayo; y a Carmona (48') y Peque (90'+5'), del Sevilla. Expulsó a Camello (90'+6').
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 7 de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio de Vallecas ante unos 13.000 espectadores.