Manuel Pedrero8 min lectura
Sevilla
Finalizado1 - 2Celta
Dura derrota del Sevilla FC en el Sánchez-Pizjuán ante un Celta bien plantado y que no descompuso (1-2). Un En-Nesyri muy bronco fue el protagonista del partido para los locales. Primero anotando el gol inicial en el primer tiempo y luego protagonizando una bronca con Quique Sánchez Flores al ser sustituido a la hora de partido. Pateó una nevera en varias ocasiones y recriminó el cambio a su entrenador. Ocampos tuvo que frenarle a empujones. Los vigueses pescaron en aguas revueltas en el segundo periodo con goles de Carles Pérez y Larsen para meter en serios problemas a los sevillistas. Ahora toca parón y la tensión se masca.
Quique Sánchez Flores agitó el once con respecto a Almería. Entraron Acuña y Gudelj, que se incrustó de tercer central entre Ramos y Kike Salas. El equilibrio defensivo continúa siendo innegociable para el entrenador madrileño. Hoy el rival llegaba con cara nueva en el banco pero ya avisó de que no movería en exceso al equipo. Y así fue, porque a pesar de tener buenos minutos en el la recta final del primer acto, no terminó de encontrar fluidez en su juego, uno de los problemas que persigue a los gallegos desde el inicio de la temporada de la mano de Rafa Benítez. Sin embargo, Giráldez achuchó a los suyos hasta atesorar el balón y lograr voltear el luminoso en la segunda parte.
Con el sol haciendo acto de presencia y el azahar inundando el ambiente rodó la pelota en un inmaculado terreno de juego. Y el susto inicial lo iba a firmar el exsevillista Iago Aspas a los tres minutos. Una indecisión de Lucas Ocampos con Gudelj la aprovecharía el de Moaña para quedarse a medias en su definición ante el noruego Nyland. El delantero gallego inició de manera activa con la intención de generar dudas en la zaga de Nervión.
Los visitantes querían adueñarse de la posesión en el primer tramo del encuentro y eso desesperó a la parroquia del Pizjuán. Pero el fútbol va de convertir ocasiones y ahí el Sevilla estuvo más fino. Camino del cuarto de hora apareció Isaac Romero para firmar la ocasión primera de los suyos. Forzó un córner que En-Nesyri estuvo a punto de convertir con un poderoso cabezazo.
Se animaba la contienda y ahí apareció un hombre que junto con Isaac Romero está salvando literalmente al Sevilla. Youssef En-Nesyri es el más listo de la clase y esa picardía iba a suponer el gol para los andaluces. Envío de Ocampos que no controla bien el marroquí, pero en un gesto de pillo le roba la cartera a un indolente Unai Núñez. Y en la definición y mano a mano ante Guaita no perdona.
Y los problemas en el Celta no vinieron solos porque Manquillo tuvo que abandonar el campo después de hacerse daño en el brazo en un salto. Tuvo que entrar Carles Pérez en su lugar. Mientras tanto, el delantero hispalense En-Nesyri se las tenía tiesas con el colegiado por no señalarle ni una falta. Estuvo muy caliente el ex del Leganés este domingo, hasta tener bronca con el propio Quique.
Lo mejor del Celta llegaría en los compases finales del primer acto. El Sevilla dio un paso atrás tras el gol y eso lo aprovechó el conjunto de Giráldez. Achuchó a base de córneres. Jugadores como Hugo Sotelo, Larsen y Fran Beltrán tuvieron las más claras, pero un atento Nyland hizo acto de presencia para amargar a su compatriota.
El guion de la segunda parte fue una caja de sorpresas. El Celta obligado a atacar salió mejor. Y se notó. Quique Sánchez Flores pecó de conservador y eso en Primera división se paga caro. Iago Aspas siguió generando peligro a la zaga sevillista como un martillo pilón. Larsen, héroe a la postre, continuó merodeando la zona en busca del gol que llegaría más tarde.
No fue el día de Isaac Romero, que suma un nuevo partido sin ver puerta. Y eso que a la hora de encuentro tuvo una clara ocasión en un tres para dos en ataque. En el rechace, Lucas Ocampos mandó el balón al cielo de Sevilla. Y después se produjo la acción que dará que hablar. En-Nesyri y Ocampos fueron sustituidos y el marroquí lo pagó con la nevera, que llegó a patear y luego discutió de manera vehemente con Quique, que no daba crédito. El argentino tuvo que separar a su compañero para evitar que el enfrentamiento fuera a más.
A partir del conflicto el Sevilla se contagió de negatividad y Carles Pérez a falta de 20 para el final iba a firmar el empate con un poderoso disparo ante el que nada pudo hacer Nyland. El ciclón del Celta seguiría pescando y aguas revueltas y cinco minutos después Larsen encontraría el premio que tanto se le resistía para poner patas arriba el Sánchez-Pizjuán con el 1-2. Toque exquisito del noruego con la espuela a pase de Bamba.
En el minuto 81 se señaló un penalti a favor del Sevilla por derribo de Starfelt sobre Lukébakio, pero Del Cerro Grande en el VAR indicó a Hernández Maeso que el contacto era inexistente. A partir de ahí, el Celta controló bien el esférico y los de Quique se desenchufaron y se quedaron sin nada. Los problemas regresan a Nervión, que se van al parón con seis puntos sobre el Cádiz y un clima de tensión que veremos como finaliza.
Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas, Sergio Ramos, Kike Salas, Acuña (Lamela 89'); Gudelj (Pedrosa 75'), Soumaré, Ocampos (Suso 60'), Óliver Torres (Jordán 75'); Isaac Romero y En-Nesyri (Lukébakio 60').
Celta de Vigo: Guaita; Manquillo (Carles Pérez 28'), Mingueza, Unai Núñez (Franco Cervi 76'), Carlos Domínguez (Jailson 68'), Hugo Álvarez (Damián Rodríguez 76'); Fran Beltrán, Hugo Sotelo (Starfelt 68'); Iago Aspas, Larsen y Jonathan Bamba.
Goles: 1-0, min. 18, En-Nesyri. 1-1, min.72, Carles Pérez. 1-2, min. 78, Larsen.
Árbitro: Hernández Maeso, del Comité extremeño. Amonestó a Marcos Acuña (29'), Sergio Ramos (29'), Navas (56'), Soumaré (90')
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29ª de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 36.544 espectadores.