La extraña maniobra del Rayo Vallecano con Nobel Mendy
El central cedido por el Real Betis, al igual que Vertrouwd, no dispone de un dorsal profesional pese a que hay tres libres, sin que aparezca tampoco inscrito con el primer filial

El Rayo Vallecano cerró el mercado de fichajes con cinco incorporaciones. Pero solo cuatro de ellos (Gumbau, Luiz Felipe, Fran Pérez y el recién llegado Alemao) tiene dorsal de la primera plantilla. Siguiendo una estrategia utilizada por muchos otros clubes, y que despertó la polémica después de que el Real Madrid inscribiese a Mastantuono como jugador del Castilla, el conjunto franjirrojo ha optado por no otorgar dorsales profesionales a dos de sus refuerzos: Nobel Mendy y Jozhua Vertrouwd, cedido por el Castellón con una obligación de compra de 1,5 millones de euros.
En el caso de Mendy, su llegada a Vallecas procedente del Real Betis, también a préstamo, se produjo después de que se cayese su traspaso al extranjero hasta en dos ocasiones: primero al PSV Eindhoven y luego al Rangers escocés. Finalmente, el central senegalés puso rumbo a la capital de España en una operación que incluye una opción de compra superior a los 2,5 millones de euros por el 80% del pase, cantidad que podría incrementarse hasta casi los 5 millones mediante bonus por rendimiento.
Obviamente, desde el Benito Villamarín estarán durante todo el curso muy pendiente de la situación de un jugador que solo ha llegado a disputar seis partidos con su primer equipo, aunque puede dejar una importante ganancia tras pagar el pasado verano 900.000 euros al París FC. De momento, no obstante, sigue sin estar a disposición de Iñigo Pérez, pues arribó lesionado y le esperan varias semanas de recuperación.
Nobel Mendy, jugador del Rayo Vallecano C
A la espera de su puesta a punto, a Mendy le aguarda el dorsal 32. Pero lo curioso es que su ficha no está registrada en el Rayo Vallecano B, que ascendió el pasado curso a Segunda RFEF. En su lugar, al igual que Vertrouwd, dispone de ficha del Rayo C, el segundo filial del equipo, que milita en la Primera Aficionados de Madrid. Una maniobra posible al cumplir el zaguero, de solo 21 años, con los requisitos para ser inscrito como un canterano más, aunque en la primera plantilla hay hasta tres números libres (12, 14 y 25).

Aunque suena extraño, lo cierto es que se trata de un movimiento habitual en el club presidido por Martín Presa, que ya hizo lo mismo en la 23/24 con Camello y la pasada temporada con Pelayo Fernández, tras arribar del filial del Barça . Es más, el central gallego también aparecía esta campaña como jugador del C, pero finalmente se marchó cedido al Cádiz.