El encuentro entre el Real Club Deportivo Espanyol y el Real Madrid sigue dando de que hablar. La cita estuvo marcada por varias decisiones arbitrales polémicas tomadas por el colegiado Muñiz Ruiz. La jugada más debatida ha sido la patada de Carlos Romero, jugador perico a Mbappé, de los blancos. El lateral del Espanyol golpeó con los tacos en los gemelos al delantero francés, en una jugada en la que tenía muy difícil alcanzar la pelota. El VAR no intervino para revisar dicha jugada, que era susceptible de tarjeta roja.
El Real Madrid ha remitido una carta a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la que expresa su queja formal por este arbitraje. En el texto, se alude en primer lugar a la jugada sobre Mbappé, la que califican como “brutal”. Además, recuerdan que el propio Carlos Romero fue quien acabaría anotando el gol de la victoria perica en los últimos minutos. Además, se apoyan en las palabras de Carlos Romero tras el partido para respaldar su versión. El lateral izquierdo declaró al final del choque que “sabía que era imposible pararlo en carrera” y que “intentó frenarlo como pudo”, a lo que añadió que “fue una entrada un poco fea”. Según la carta del Real Madrid, estas palabras dejan claro que “no hubo intención alguna de disputar el balón, sino la voluntad expresa de frenar al adversario a cualquier precio con una acción inadmisible no solo por su gravedad y antideportividad, sino también por la peligrosidad que la misma entrañó para la integridad física de nuestro jugador, por lo que la decisión del árbitro e inacción del VAR resultad de una gravedad incuestionable”.
En un segundo punto, la carta habla del gol que se le anuló a Vinicius en el minuto 20 por una falta previa de Mbappé. El cuadro blanco alude a que quien recibe la falta es Mbappé, y no al contrario, por lo que señalan que el cuadro arbitral transformó “un penalti a favor en una falta en contra, sin que el VAR interviniera para corregir el error o indicar siquiera al colegiado que revisara la jugada en el monitor.”
“El escándalo generado por este partido ha tenido una vez más repercusión mundial, con la prensa internacional denunciando el uso sesgado del VAR en España y la falta de credibilidad del arbitraje español”, declara el club en la carta. Además, hace referencia a los castigos que han sufrido los colegiados del choque, Muñiz Ruiz en el campo e Iglesias Villanueva en el VAR que, según el Real Madrid, “lo único que acreditan es la gravedad de las decisiones arbitrales adoptadas en el encuentro y la inconsistencia del sistema arbitral actual”.
Tras la exposición de las dos jugadas que consideran polémicas, han solicitado a la RFEF los audios del VAR referentes a ellas y las conversaciones entre los integrantes de la sala del VAR en las dos jugadas. “El sistema arbitral español está completamente viciado y estructuralmente diseñado para protegerse a sí mismo, con el respaldo de los Comités Disciplinarios dependientes de la propia RFEF, que se niegan a sancionar árbitros”, añade el comunicado. Califica lo sucedido en el partido contra el Espanyol de “manifestación más reciente y grosera de un sistema arbitral cuya credibilidad está completamente erosionada” entre otras cosas, señala, por su estructura, que “opera sin control”.
“Las irregularidades en la utilización del VAR en contra de nuestra entidad han sido acreditadas por resoluciones judiciales, que han evidenciado cómo las imágenes mostradas a los árbitros han sido incluso manipuladas para inducir a decisiones erróneas en contra el Real Madrid”, expresa la carta, la cual cierran aludiendo a que estas "irregularidades" afectan a la "integridad" de LaLiga.