El Real Madrid ya piensa en la final de la Copa del Rey, cuando tendrá que verse las caras con un FC Barcelona lanzado. La entidad de Concha Espina ha cogido algo de aire en el torneo de la regularidad, ya que se hizo con los tres puntos ante un Getafe que, aunque lo intentó, ha vuelto a dar un paso atrás relevante. El choque en el Coliseum ha evidenciado que hay jugadores como Arda Güler se merecen tener más oportunidades de las que tienen, pero, a la vez, hay otros, como Dani Ceballos, de los que no se olvida una afición, la azulona, que ha dictado sentencia.
Corría el minuto 77 sobre el césped del estadio del sur de la Comunidad de Madrid, y el conjunto de Ancelotti ya iba venciendo en el marcador. Es, en este punto, cuando algunos, en la masa social de un Getafe que estaba contra las cuerdas sobre el terreno de juego, arremetieron contra un Dani Ceballos que no deja a nadie indiferente en la entidad que suele disputar sus encuentros en el Coliseum. No pudieron ser más contundentes, ya que sus gritos lo dejaron muy claro: “¡Ceballos, muérete!”.
Ante la gravedad de lo que estaba ocurriendo, Tchouaméni, rápidamente, fue el encargado de avisar al colegiado del choque, Sánchez Martínez, de lo que estaba pasando en la grada. Por ello, el árbitro, sin dudarlo un segundo, acudió a la banda para activar el protocolo contra el odio. Después de esto, se lanzó un mensaje desde megafonía para pedir que se acabaran estos gritos y se advirtió de una posible suspensión del choque. De este modo, se detuvieron estos deleznables cánticos, que pusieron en el punto de mira, por culpa de unos pocos, a toda una afición, la cual no se merece haberse situado directamente en el foco.
“En el minuto 78, se detuvo el juego para aplicar el protocolo de violencia verbal, a instancia de los jugadores del Real Madrid, por cánticos procedentes de un sector de grada local, alojados en la zona sur del estadio. Los cánticos que se pudieron escuchar fueron los de: ‘Ceballos muérete, Ceballos muérete’. El partido estuvo parado durante un minuto hasta que se anunció por megafonía que cesaran los mismos, como así fue”.
A la vista de lo ocurrido, cabe preguntarse: ¿De dónde viene el ‘pique’ entre Ceballos y el Getafe? Todo se remonta al 15 de mayo de 2016, cuando, en un choque ante el Betis, el cuadro al que hoy dirige José Bordalás bajó a Segunda. Por si esto no fuera lo suficientemente triste, el hoy jugador del Real Madrid se ensañó con la entidad azulona. Tal y como apuntaba la cadena Ser, el de Utrera se dirigió en los siguientes términos a Juan Cala y a un miembro del cuerpo técnico: “ojalá os pudráis en Segunda y desaparezcáis”.
Después de lo ocurrido, ha quedado claro que la afición del Getafe, o, al menos, parte de ella, no piensa perdonar a un Dani Ceballos quien, junto al resto de sus compañeros, ya se enfoca en la final de la Copa del Rey, un duelo en el que los de Ancelotti esperan poder dar un puñetazo sobre la mesa y evidenciar que lo sucedido en la Champions ante el Arsenal no les ha afectado de cara a uno de los encuentros más importantes de los últimos tiempos para la entidad capitalina.