Está a la espera del Comité de Competición un Real Madrid que ha recurrido la tarjeta roja directa vista por el inglés Jude Bellingham el pasado sábado frente a Osasuna. La polémica expulsión del británico es conocida por todos ya a estas alturas de la película, redactando Munuera Montero en el acta arbitral que el motivo de la expulsión fue “por dirigirse a mí, estando a escasos metros, en los que siguientes términos: “Fuck you”.
Tras el partido, tanto el propio Bellingham como Carlo Ancelotti, en rueda de prensa, explicaron que lo que había dicho el futbolista era realmente “fuck off”; una versión que las imágenes de Movistar+ confirmarían posteriormente.
“Fuck off” también puede ser considerado una expresión de menosprecio contra el árbitro, pero el Real Madrid solicitará que la tarjeta roja no tenga efecto por defecto de forma, ya que lo que refleja el acta no se corresponde con la realidad, como demuestran las imágenes.
Ahora, Bellingham se enfrenta a una sanción de cuatro a 12 partidos por insultar al árbitro. Si finalmente se considerara que fue un menosprecio, se reduciría de dos a tres. Pese a ello, el Real Madrid se pone en manos de Greenwood, aferrándose al precedente con el también futbolista inglés, cuando el curso pasado militaba en el Getafe CF.
En enero del curso pasado, con Greenwood como azulón, el ahora jugador del Olympique de Marsella fue expulsado contra el Rayo Vallecano, recibiendo el colegiado del partido en el acta que el extremo le dijo “Fuck you”.
Como también ha hecho ahora Ancelotti con Bellingham, Bordalás lo desmintió en rueda de prensa, asegurando que la expresión que había utilizado era “Fuck sake”. El Getafe apeló y se puso en manos de un especialista de lectura de labios que analizó las imágenes. Estas imágenes demostraban que Greenwood, quejándose de un falta, había dicho: “One, two, three, four… ¡Fuck sake!”.
La sanción al atacante del Getafe CF iba a ser de dos o tres partidos, pero el Comité de Competición cambió de decisión, dejando a Greenwood sin sanción. Una línea de defensa a la que ahora se aferra el Real Madrid y su servicio jurídico.