Mastantuono acelera su recuperación y apunta a un papel decisivo en el Real Madrid

Tras casi cinco meses conviviendo con un dolor que nunca terminaba de desaparecer, Franco Mastantuono está decidido a dar un giro a su temporada. El argentino, una de las grandes apuestas del Real Madrid para el futuro inmediato, ha atravesado un proceso tan complejo como frustrante: una pubalgia que comenzó el 22 de junio, durante el Mundial de Clubes, y que lo ha acompañado desde entonces. El joven de 18 años, que aterrizó este verano en el conjunto blanco tras un desembolso cercano a los 63 millones de euros, reconoce que no ha rendido al nivel esperado, pero asegura estar listo para iniciar una nueva etapa. “Ahora va a empezar a subir mi nivel”, dijo en ‘El Larguero’ de la SER, como declaración de intenciones y reto personal.

Lo cierto es que su sostenida presencia en el equipo durante los primeros partidos del curso se convirtió en una cadena de esfuerzos contra un dolor intermitente. Algunos días sentía que podía competir sin problemas; otros era una losa. Aun así, la confianza inicial de Xabi Alonso lo impulsó a apretar cuando su cuerpo pedía frenar. Fue titular en cinco de los siete primeros encuentros, pero su participación cayó drásticamente tras el derbi ante el Atlético de Madrid: solo cuatro titularidades en los ocho siguientes duelos y, sobre todo, dos desconvocatorias provocadas por la lesión.

Una pubalgia que marcó su arranque

La confirmación oficial llegó antes del duelo de Champions League en Anfield. El club decretó reposo y diseño de un plan personalizado. Mastantuono dejó de competir durante casi tres semanas y ese parón, por fin, empieza a tener recompensa. Las molestias han disminuido notablemente y, según fuentes del club, su evolución es positiva. El propio futbolista confía en que el dolor quede pronto atrás y, con ello, pueda liberar todo su potencial.

Desde su llegada al Madrid, el argentino acumula 689 minutos, un gol y una asistencia. Números alejados del impacto inicial que generó en los primeros días de pretemporada y muy lejos de lo que se espera de un futbolista llamado a tener peso en el proyecto. Él mismo lo admite sin rodeos: “Yo tengo claro que mi mejor versión aún no llegó. Tuve un muy buen momento en River que me hizo estar acá hoy, pero sé que todavía no llegué a mi techo ni nada. No me voy a conformar con lo que hice hasta ahora. Voy a seguir trabajando y mejorando para poder estar en lo más alto”.

Un tramo de temporada clave

El calendario, además, no concede tregua. La ausencia de parones hasta marzo abrirá un bloque de partidos donde Xabi Alonso necesitará a su plantilla al máximo. En el club confían en que Mastantuono pueda recuperar su rol en la banda derecha, un espacio donde la competencia ha aumentado y del que se ha ido alejando a medida que la lesión limitaba su rendimiento.

Con un mes y medio cargado de compromisos cruciales, el argentino se encuentra ante una oportunidad determinante: demostrar que, por talento y ambición, puede ser uno de los nombres propios del Real Madrid en la segunda mitad del curso. Su progresión física será la llave para ello. Y su compromiso, intacto desde el primer día, apunta a que está preparado para dar ese paso al frente.