Xabi Alonso comparte su visión sobre el camino a la élite y su "envidia sana" hacia los jugadores

Xabi Alonso inauguró junto a Emilio Butragueño el curso académico 2025/26 de la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea en un acto celebrado en la Ciudad Real Madrid. Ante los nuevos alumnos, repasó valores, experiencias y decisiones que marcaron su trayectoria

La apertura del curso reunió en el auditorio a figuras ligadas a la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea, desde Emilio Butragueño hasta distintos responsables académicos y exdeportistas. En ese marco, Xabi Alonso dio la bienvenida a los estudiantes y conversó sobre las bases que, según su experiencia, definen al Real Madrid. En su intervención, remarcó la importancia de entender una identidad construida durante décadas y que él mismo conoció como jugador antes de asumir otras funciones.

El técnico destacó la herencia que sostiene al club y subrayó cómo esa exigencia impregna cada nivel de trabajo. "Como ya los había vivido como jugador, los mantengo de una manera natural. Tienes que respetar esa historia del madridismo y de cómo se ha ido construyendo este gran club", explicó. Para él, los principios que acompañan al proyecto deportivo se sostienen en una búsqueda continuada de excelencia y en una forma específica de afrontar el día a día.

La estructura del club también ocupó parte de su reflexión. Recordó que la visibilidad del equipo es solo la capa más externa de una maquinaria amplia donde intervienen numerosos departamentos. En sus palabras: "Esa búsqueda de la excelencia, esa generosidad y ese esfuerzo son indiscutibles en el club. Y en todos los estamentos, no solo en el campo". Por ello insistió en la necesidad de comprender que el rendimiento global depende de que todas las piezas funcionen en armonía.

Xabi Alonso quiso transmitir a los nuevos alumnos que la institución exige un nivel de compromiso muy concreto. Afirmó que "en el Real Madrid no valen las cosas de cualquier manera y eso hay que entenderlo", incidiendo en que ese patrimonio intangible forma parte de la formación de cualquier profesional que conviva con la entidad.

El camino de Xabi Alonso hacia la élite deportiva

Una parte central de su charla se centró en cómo se alcanza el alto nivel competitivo y qué factores influyeron en su carrera. Relató que identificar su vocación desde la infancia le ayudó a avanzar con determinación. "Yo tuve la suerte de reconocer desde pequeño cuál era mi pasión, que era jugar al fútbol. Eso facilita las cosas para elegir el camino", contó, antes de remarcar el coste personal que implica una carrera en la élite.

Explicó que el proceso exige entrega absoluta para disponer de oportunidades reales y que, una vez dentro, la continuidad depende de la constancia y del trabajo diario. Vinculó esa exigencia a su entorno familiar y añadió que la madurez del jugador pasa por relativizar situaciones y distinguir lo esencial, algo que él aprendió ya en plena carrera profesional.

Esa combinación de pasión inicial, disciplina y perspectiva fue, según detalló, el sostén que le permitió avanzar. Subrayó que cada paso en el deporte lleva asociado un nivel de exigencia que el jugador debe asumir desde el primer momento para mantenerse competitivo.

La elección de dirigir y la "envidia sana" de Xabi Alonso

Otro de los ejes de su intervención giró en torno a la transición del césped al banquillo. Alonso explicó que la curiosidad por entender el juego fue decisiva en su decisión de convertirse en entrenador. "Me motivó la curiosidad por el juego. Ahora soy entrenador, pero lo bonito es jugar. Envidio mucho a los jugadores, pero una envidia sana", afirmó, compartiendo cómo esa inquietud intelectual acompañó su carrera desde sus inicios.

Recordó que su posición en el campo le permitía interpretar detalles que despertaron en él el deseo de profundizar en el funcionamiento del juego. Esa inclinación le llevó a plantearse un camino progresivo en la formación, desde sus primeras experiencias con categorías infantiles hasta responsabilidades mayores. "No quería dar los pasos demasiado rápido, por eso empecé aquí con los infantiles", señaló, destacando la importancia de avanzar de forma gradual.

Añadió que ser entrenador exige preparación y que, antes de asumir mayores retos, necesitaba construir una base sólida. Describió ese aprendizaje como un proceso que implicó salir, probar y conocer nuevos ambientes, siempre con la intención de consolidar criterios.

El aprendizaje de Xabi Alonso fuera de España

Alonso también recordó una etapa decisiva en su desarrollo personal: su vivencia profesional en el extranjero. "Cuando estaba en edad universitaria, con 22 años, fui a hacer mi 'universidad' a Liverpool", relató. Compartió cómo ese periodo le obligó a observar, escuchar y adaptarse desde el primer día, una actitud que le ayudó a integrarse y a crecer.

Explicó que afrontar ese entorno requería iniciativa y carácter, además de la convicción para hacerse respetar. En su opinión, el contacto con personas y culturas distintas amplió su visión y marcó una diferencia notable en su trayectoria posterior. "Ver mundo, conocer gente de todas partes y otras culturas me ayudó muchísimo", afirmó, hasta el punto de considerar que sin esa etapa quizá no ocuparía su posición actual.