Imanol Alguacil se arrepiente de su decisión

Los pesos más pesados del vestuario de la Real Sociedad, Mikel Oryazabal e Imanol Alguacil no han dudado en pedir perdón por la goleada tan temprana recibida en el encuentro ante el Atlético de Madrid donde el conjunto donostiarra no ha tenido opciones de pelear el partido. Esto ha tenido una consecuencia aún más grave para los vascos ya que prácticamente se pueden despedir de Europa para el curso que viene.

Tras haberlo hecho el capitán, Imanol lo ha hecho en sala de prensa posterior al partido donde lo primero que ha hecho mostrar su arrepentimiento. “Me responsabilizo yo de lo que pasó, cuando un equipo hace esos 25 minutos la responsabilidad es mía, nada de los jugadores, porque han intentado hacer lo que les he dicho, me he equivocado en el planteamiento, desacertado, así que el que tiene que pedir perdón soy yo. No lo digo por quedar bien, sino porque es así”.

Junto con esto, ha querido destacar la labor de su rival, el cual ha pasado muy por encima de su equipo. “Asumo mi culpa y responsabilidad, pero hay que tener en cuenta lo que teníamos en frente, un equipo maduro, ya hecho, mientras que el nuestro está en construcción. Por mucho que estuviera Mikel Oyarzabal en el campo, muchos jugadores se están haciendo todavía a la primera división y ese peaje lo hemos pagado en los primeros 20 minutos, en los que el Atlético ha estado muy bien y nosotros horrorosamente mal”.

Un pase a Europa casi descartado

El entrenador ha querido aclarar la situación del club con respecto a Europa de cara al siguiente curso. “Perder así duele siempre, vayas a abandonar el club al que perteneces o estés comenzando. Pero no somos el único equipo al que le puede pasar algo como lo que nos ha pasado hoy, porque enfrente hay un equipo muy competitivo que le puede hacer esto a uno que no esté suficientemente bien. Seguimos teniendo posibilidades de conseguir estar en Europa, aunque esté complicado. Ahora pensamos que el martes vamos a dar otra imagen diferente, ante un grandísimo equipo como el Celta, que está en un gran momento”.

El técnico está viviendo sus últimos días en la parroquia donostiarra pero aguarda un mensaje de animo de cara al futuro. Hoy estamos muy, muy dolidos, pedimos perdón, la responsabilidad es mía, que quede muy claro, y no de los jugadores. Esto no es la primera vez que nos sucede y a este equipo le puede venir muy bien para seguir creciendo, si lo que hemos sufrido hoy sirve para que no nos suceda más veces”.