André Ferreira, señalado

El guardameta luso del Real Valladolid ha dejado mucho que desear cuando le ha llegado el momento de la titularidad por la lesión de Karl Hein. Los números del estonio eran negativos, pero el portugués los ha superado

André Ferreira, señalado
André Ferreira, durante el encuentro ante el Atlético de Madrid - Cordon Press

El Real Valladolid ha confirmado esta semana su descenso de forma matemática a Segunda División, tras caer goleador ante el Real Betis por cinco a uno. El cuadro que dirige Álvaro Rubio no consigue una victoria, precisamente, desde el encuentro de ida ante los verdiblancos, cuando se hicieron con los tres puntos gracias al tanto de Kike Pérez.

Desde ese punto, todo lo que ha cosechado el Pucela han sido derrotas, menos el empate a uno contra Las Palmas que sumó al final del mes de febrero. El equipo no ha dado ni siquiera alguna muestra de ser capaz de cambiar el rumbo de la temporada, por lo que esta mala noticia era esperada desde hace mucho tiempo.

Cuando sucede un descalabro deportivo de estas dimensiones, no justo poner el foco sobre nadie en concreto, pues son tantas las cosas que se tienen que hacer mal para un descenso que no puede ser uno solo su autor. En la portería, el Real Valladolid comenzó sin problemas. De hecho, el rendimiento de Karl Hein, el estonio cedido por el Arsenal, sorprendió para bien. Pues, a sus 24 años, apenas tenía experiencia en una competición de primer nivel, ya que solamente había jugado con varios filiales del cuadro gunner y cinco encuentros con el Reading de la Championship, la segunda categoría de Inglaterra.

Su lesión de hombro en el parón internacional del mes de marzo sumó otro problema al Real Valladolid, pues el báltico se perdería todo lo que resta de temporada, aunque cuenta con opciones de volver a mediados de mayo, cuando ya el equipo no tiene nada que hacer.

Andre Ferreira, señalado

El problema futbolístico llega porque su teórico suplente, André Ferreira, no está ofreciendo ninguna garantía. El luso comenzó esta temporada tal y como acabó la anterior, sin contar nada para el entrenador. Con la lesión de Karl Hein, tuvo que pasar a formar parte del once titular, y ahí demostró por qué llevaba más de un año sin jugar.

En LaLiga EA Sports ha jugado solamente cuatro encuentros, en los que le han anotado un total de 16 goles, una cifra totalmente insostenible para un guardameta de Primera División. Sale una media de cuatro goles encajados por partido, muy lejos de los 2.25 que recibía Hein de media, una cifra también inadmisible para poder competir en la élite.

De cara al próximo curso, de nuevo en Segunda División, el Real Valladolid deberá aclarar la situación de su portería. Su titular, Hein, se marchará; Ferreira no convence nada, y por ahí asoma el canterano Arnau Rafús llamando a la puerta. Este año ya debutó en el Real Arena, cuando el Pucela cayó por dos a uno.