Juande Pérez3 min lecturaLuis Rubiales ya tiene sentencia por parte del TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) tal y como ha adelantado el medio especialista en derecho deportivo, Iusport que había informado el pasado 31 de octubre de la intención de sancionar al ya ex presidente de la RFEF por dos hechos, diferentes, y por los que recibiría sanciones diferentes por lo tanto.
El primero de ellos fue el de agarrarse los testículos en presencia de la reina Letizia y la infanta Leonor durante su presencia en el palco de honor de la final del Mundial Femenino celebrado en Sidney el pasado verano. El segundo de los actos por los que ha sido inhabilitado Luis Rubiales es el beso que propinó a Jenni Hermoso en la celebración posterior en el terreno de juego y sobre el que está también abierto un proceso judicial denominado 'caso Rubiales'.
El TAD ha decidido sancionar a Luis Rubiales por estas dos acciones que atentan contra el decoro deportivo y por las cuales, el ex presidente de la RFEF, tendrá una inhabilitación por 3 años (1 año y medio por cada acto). Es importante remarcar que esta sanción llevada a cabo por el TAD es independiente a la llevada a cabo por la FIFA que también lo inhabilitó durante 3 años. Ambas sanciones serán cumplidas de forma simultaneas por Luis Rubiales.
Los actos de Luis Rubiales llevados a cabo en la final del Mundial Femenino además de dañar su propia imagen también han perjudicado a la propia marca España al ser Rubiales un representante en el momento de lo sucedido de una institución que representa a España a nivel internacional. Este daño también ha sido determinante en la sanción llevada a cabo por el TAD de 3 años de inhabilitación.
Luis Rubiales tuvo la oportunidad de presentar alegaciones para evitar la inhabilitación y esta se basó en que se considerase su arrepentimiento y consideró que como máximo debería recibir un apercibimiento, una multa o la inhabilitación máxima de 3 o 6 meses. Rubiales admitió el gesto de tocarse los genitales y el mismo lo calificó como un "acto soez, inapropiado y ordinario", pero también añadió en su alegato que ni esos gestos ni el beso a Jenni Hermoso eran "contrarios a la dignidad y decoro deportivo". Rubiales además consideró que el caso estaba teniendo una "teatralización bestial , demagogia bestial y linchamiento", haciendo alusión además al número de expediente (155) con el artículo que se aplicó cuando Cataluña (a través del Parlament) declaró la independencia en el 2017 y que fue aplicado por el Gobierno central.